¿Cuántas ideas tienes en la cabeza?
Probablemente muchísimas.
Es muy posible que incluso tengas una idea de negocio que
podría ser buena, o quizás pienses que eres la persona adecuada para un
determinado tipo de trabajo, y no sólo porque conoces, o has estudiado sobre
ello y posees una buena formación, sino porque además te gusta.
Esa sería la máxima para que un trabajo te llenara
completamente y pudieras realizarlo de la mejor forma posible, sin que te
suponga un esfuerzo y disfrutando de ello, haciéndolo tuyo e interiorizando
cada característica de él.
Pero la realidad aparentemente es distinta, no es muy común
encontrarse a personas que son buenas en una cosa, que se dedican a ella y que les
gusta.
Hay personas que disfrutan con lo que hacen si, pero
normalmente no en el ámbito del trabajo, por algo donde le pagan. Esos “privilegiados”
y dignos de admirar y tener como ejemplo, son una minoría.
Eso es precisamente por lo que deberíamos apostar, por que
pudiera llegar a ser no sólo uno de nuestros objetivos primordiales si queremos
una vida laboral adecuada a nuestras características emocionales, sino una
fuente de motivación adicional para conseguirlo.
Hoy en día es difícil encontrar un trabajo incluso en algo que
se nos dé bien, necesitamos exponer nuestras capacidades allá donde vamos para demostrar
que somos aptos y eficaces. Esto es ampliable a otro ámbito fundamental en
nuestra vida diaria, hablo de relacionarte con gente, para ser aceptado en
grupos.
Si algo nos apasiona, incluso sin tener un talento que en
teoría es necesario desde el principio, puede que no sea un error dedicarnos a
ello. Podemos no conocer demasiado bien algo, pero mientras lo vamos
conociendo, y nos vaya gustando, ir aprendiendo hasta convertirnos en buenos
moldeadores de esa tarea, para terminar convirtiéndonos en talentosos
profesionales de algo con lo que disfrutamos.
En este punto tenemos que plantearnos a qué queremos
realmente dedicarnos, ¿nos gusta, nos apasiona lo que hacemos, o queremos hacer?
No podemos buscar un trabajo cualquiera o al menos no debemos hacerlo, porque a
corto plazo, puede solucionar nuestros problemas económicos, pero a largo
plazo, es posible que provoque insatisfacción, malestar y frustración.
Éste cuadro es muy ilustrativo de la idea que quiero
desarrollar
Te deseo la mejor de las semanas !!!
Escribo una entrada
cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el
mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si
quieres cualquier cosa, sugerir cambios, mejoras, o dejar algún comentario.
Si prefieres ponerte
en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.