Cristiano no es Cristiano Ronaldo. Eso dejémoslo para la
prensa amarilla futbolística.
Cristiano es el nombre que le he puesto al protagonista de
otra historia.
En este caso, la historia es de terror estudiantil (otra
más). Y el pobre está triste.
Os cuento porqué.
Este Post no es de fútbol, aunque me gustaría |
Cristiano es un chico que no hizo el bachillerato con la
edad con la que normalmente lo hace la gente, porque en esa época no le iban
muy bien los estudios, y por distintos avatares de la vida tenía que ayudar a
sus padres en su negocio local.
Pero como nunca es tarde para comenzar algo. Cristiano
quiere redimirse ahora y desea
estudiar porque piensa que podría labrarse un mejor futuro, a pesar de poder ir
a lo fácil y esperar a quedarse con el negocio familiar simplemente. Quiere
estudiar. Sabe que eso lo mejorará como persona y como profesional en todos los
ámbitos, se quede con el negocio o no.
El tema es que la educación está como está en nuestro país (hace 3 días hubo una huelga general estudiantil) y
ahora le dicen que no hay sitio para él en las clases de bachillerato.
Él está en una lista de espera para matricularse, y a pesar
de que se interesa y pregunta, le responden una y otra vez con que tiene que
esperar, y mientras, las clases ya han comenzado.
Sin embargo los que sí van a clases, le dicen que día a día se va quitando gente y
que hay huecos en las clases. Pero siguen sin llamarlo.
Dice que lo que hace es pensar, que no está motivado para
nada, que está triste y me ha preguntado a mi qué hacer, no se porqué, si yo no tengo la solución
a los problemas de nadie, pero he intentado decirle algo que podría funcionar.
Le he dicho que insista, él me ha dicho que ya lo hace, pero
yo le he dicho que no sólo hable con los directores o el jefe de estudios, le
he dicho que hable con los profesores directamente, que pida ir de oyente, o directamante que
se meta en la clase como si fuera uno más. Si hay sitio…¿porqué no?
Así verán que está más interesado aún y entonces será cuando
no le convendrá a los dirigentes del centro que un alumno vaya a clase sin
estar matriculado y harán algo para aligerar los trámites. Estoy seguro que si
no lo han llamado aún es porque priorizan otras cosas menos importantes para la
verdadera educación, y no otros
temas quizás económicos o burocráticos a los que se le dedica más tiempo.
Él no está quejandose por las medidas que toma el gobierno ni contra los recortes en educación en los presupuestos, él sólo quiere IR A CLASES.
Qué lastima. De verdad.
Pero estoy seguro que al final Cristiano va a ser aceptado y
va a sacarse su bachillerato con dos cojones.
¿Qué le recomendarías hacer tu?
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Que hubiera echado la preinscripción...
ResponderEliminarTe aseguro que Cristiano si echo la prescripción ...
ResponderEliminarGracias por el humor, significa que habéis leído la historia. Cristiano hizo su prescripción normal, pero esa no es la cuestión. La cuestión es que la educación (institucionalmente hablando) no permita educarse a Cristiano que lo único que quiere es asistir a clase y sacarse el bachiller. Ahí radica un gran problema.
ResponderEliminarUn saludo