Sigamos igual...

Hay veces que tienes pensado que una situación va a ser de una manera concreta, y probablemente lo llevas pensando así desde hace ya tiempo, pero justo cuando llega ese momento. PUM. Cambia.

La única solución es la adaptación. 

¿Te adaptas a los cambios?

Pasó en la antigüedad con el clima a los prehistóricos animales y plantas que han ido desapareciendo y pasa ahora. Tú como ser humano no desaparecerás de la faz de la tierra si te encuentras en una situación adversa (ojo, a un meteorito o cosas por el estilo sí sucumbirías), pero sí que puede afectarte mucho anímicamente por ejemplo.

El aspecto psicológico en esa determinada situación es, valga la redundancia, determinante.

Intenta que no te supere esa situación y ten cuidado con ella. Porque te afectará. Y la única solución para afrontarlo es esa. Adaptarte.

También puedes huir, pero escapando estarás aceptando la derrota.

Por lo que podemos ver últimamente a nuestro alrededor, hemos aceptado la derrota, nos hemos conformado con ella, o nos hemos frustrado de tal manera que hemos entrado en un bosco agujero que cada vez se hace más profundo.

No nos estamos adaptando a los nuevos tiempos. Es así de triste pese a la tecnología, a las nuevas fuentes de conocimiento humanas, y a los avances en todos los sentidos. 

Pese a todos ellos, seguimos utilizando las mismas formas de siempre. Acogidos a lo tradicional. A lo antiguo. A las malas formas. Al imperativo. Al mandar y no trabajar en equipo. A las mismas formas de trabajo tradicionales. Al yo me aprovecho del otro que es débil. Al no compartir. Y a todo lo que ya conocemos. Para qué expandirnos más.

Sigamos igual....que así nos va.