Hubo una numerosa salida de personas de los colegios hacia las obras en la gran época de bonanza de éste sector y con su derrumbamiento, muchas personas se vieron de un día para otro sin trabajo, sin educación y con unas responsabilidades que les desbordaban por falta de previsión o expectativas altas respecto al desarrollo del sector.
Muchos vieron que sería una garantía de futuro y como se iban a necesitar siempre casas en teoría, pues no repararon en mirar los riesgos que tenía contraer una hipoteca, comprarse un coche sin haberlo pagado entero y usar el dinero que ganaban de forma poco ahorrativa.
Los bancos además como sabemos ponían las cosas más fáciles y eso provocó que las posibilidades para que sucedieran éste tipo de cosas aumentaran.
Ahora, muchos de éstos trabajadores tienen una familia que mantener en primer lugar, y luego además tienen que ir cargando con la losa de gastos como hipotecas, u otro tipo de deudas contraídas.
Ésta mañana he visto una noticia que quizás interese a muchos de éstos trabajadores de la construcción y es que parece que en los próximos años Canadá necesitará hasta 320.000 trabajadores para la construcción, sí, 320.000 !!! Ahora mismo van a conceder unas 3000 visados a extranjeros que tengan experiencia como electricistas, mecánicos y soldadores, con experiencia y que tengan un nivel mínimo de francés o inglés (cosa en la que deberían formarse antes la mayoría, aunque dice nivel mínimo)
Mis preguntas son: ¿Es ésto una posibilidad real de trabajo para el antiguo trabajador de la construcción? En caso afirmativo, ¿Estaría el trabajador dispuesto a dejar su tierra y a su familia para irse a trabajar al extranjero? ¿Es la necesidad la que determina que se aceptaran trabajos tan lejos? ¿No existen soluciones de parte de las instituciones públicas, organizaciones empresariales o sindicatos con otras alternativas?
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