Es muy común que en una entrevista de trabajo nos pregunten por nuestras características negativas en el trabajo, las que nosotros mismos consideramos.
Normalmente nos enfrentamos a entrevistas preparados para hablar de nuestras virtudes pero, ¿y de nuestra parte "negativa"? ¿Qué decir malo de uno mismo? ¿Nos perjudicará si contamos nuestros aspectos negativos? Y... ¿conocemos bien esa parte nuestra?
"El hombre en verdad no es uno, sino dos. Digo dos, porque el estado de mi propio conocimiento no va más allá de ese punto".
Dr. Jekyll y Mr.Hide.
Si, si. Aunque parezca extraño y las razones del porqué lo hacen están algo difusas, es algo muy normal en una entrevista de trabajo que nos pregunten además de por las competencias, actitudes, etc, etc... por nuestros errores, problemas, temores, deficiencias, no ya en lo personal, sobre todo en el ámbito laboral, a la hora de trabajar.
¿Por qué?
- Por modas. (Me pregunto si se copian dentro del "ámbito" de RRHH unos a otros las preguntas, pobre del que lo haga.)
- Para ver cómo reaccionamos. (Una imagen o reacción vale más que mil palabras).
- Para comprobar si eres transparente u opaco (si mientes o no, básicamente).
- Para identificar si esas características podrían perjudicar tanto a la empresa como a ti en el futuro trabajo al que estás optando. Si es así, mejor descartar antes de tiempo ¿no?
¿Qué hacer entonces?
- Mirárselas. Estudiarse uno mismo. ¿Conoces la herramienta del DAFO? ¡Pues vale para uno mismo/a!
- Analizarlas en varios ámbitos, tanto lo negativo de la vida real como lo las debilidades y errores que cometemos trabajando.
- Por supuesto, estudiar cómo mejorar, cómo eliminarlas o convertirlas en virtudes.
*Advertencia:
Algo que no vale y que ya es hora de olvidar para siempre, los "soy demasiado exigente conmigo mismo", "soy muy puntual", "soy alguien que me centro mucho en los detalles" o "soy demasiado perfeccionista".
De verdad, olvidémoslo. Es preferible quedarse "pillado" como me pasó a mi la última vez, antes que hacer ese ridículo superior (quedarse pillado también lo es, por eso mejor ir preparado).
Espero que sepas ver a tu Mr. Hide y eso sí, que sepas manejarlo.
Algo que no vale y que ya es hora de olvidar para siempre, los "soy demasiado exigente conmigo mismo", "soy muy puntual", "soy alguien que me centro mucho en los detalles" o "soy demasiado perfeccionista".
De verdad, olvidémoslo. Es preferible quedarse "pillado" como me pasó a mi la última vez, antes que hacer ese ridículo superior (quedarse pillado también lo es, por eso mejor ir preparado).
Espero que sepas ver a tu Mr. Hide y eso sí, que sepas manejarlo.
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