Duele. Sin duda. Duele mucho.
Además, a diferencia tuya, me han dicho que no después de
ser educado, amable y respetuoso.
Imagínate, si eres capaz de concebir alguna
reflexión en tu cabeza, lo que debe ser eso.
Que te digan que no, es una posibilidad. Y siempre debemos
tenerlo en cuenta. Valoremos positivamente que tenemos la opción de hablar,
halagar, pedirles salir o decirles que nos gustan. Pero estemos preparados para gestionar nuestros sentimientos si
la respuesta no es la que nosotros esperamos.
Decir que no, se puede decir de forma tajante pero no hiriente y
también con respeto, sé que a nosotros, también se nos hace daño y que la
crueldad no está sólo en un “bando”, pero qué vergüenza y rabia me da pertenecer a tu misma "manada". Debemos de ser conscientes de que el
daño de uno a otro sencillamente, es incomparable.
Esta vez se trata de violaciones y asesinatos, maldita sea.
¿Cuándo conseguiremos ser por fin iguales dentro de nuestras
diferencias? ¿Cuantos deseos de año nuevo son necesarios para tener las mismas opciones y derechos? Queda tanto por desgracia... pero es que repito, esta vez estamos hablando del derecho a no ser asesinada.
¿Y las instituciones? Bah, qué voy a decir.
Siempre respeté, a veces con mucha tristeza, dolor y
pesadumbre que me dijeran que no, pero ahora, mucho más que nunca y ojalá desde
este nuevo año y ya para siempre lo hagamos todos los hombres, valoro por encima
de todo la libertad para que me lo digan.
#ViolenciaMachista #NiUnaMenos
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