
Lo que sí es verdad es que como nuestro público, nuestro
interlocutor ahora está detrás de un móvil, un ordenador o una tablet, no
tenemos más remedio que llegar hasta él o ella a través de contenido escrito
virtualmente.
Eso es lo que yo he vuelto a hacer esta noche de tormenta y
ciclogénesis, mientras mis persianas chocan con las ventanas dando molestos
golpes por culpa del viento, hoy he vuelto a ponerme a teclear sin ningún tema
del que hablar en concreto, a modo de ejercicio práctico y simplemente para ver
“qué sale”.
Probablemente lo que estés leyendo, si es que alguien lo
lee, no tenga ningún sentido, o no sea significativo, pero es curioso cómo las
ideas brotan de nuestra mente conforme va pasando el tiempo y me asombra muchísimo
como ella misma utiliza sus conexiones para hilar e intercalar unas ideas con
otras, normalmente conexas por algún punto, por pequeño que pueda llegar a ser,
o de repente, un chasquido hace que saltemos a otra que estaba “en cola” para
ocupar ahora el primer puesto del pensamiento y no tiene aparentemente nada que
ver con la primera.
El florecer de las ideas es maravilloso, ¿qué sería de
nosotros si todas y cada una de las ideas que hemos tenido a lo largo de
nuestra vida las hubiéramos apuntado en algún sitio, y las hubiéramos
desarrollado más tarde y llevado a cabo? Imagina la de cosas que aún nos quedan
por conocer, o las que podríamos haber conocido y que nunca llegaremos a
imaginarnos. Es abrumador, pero la vida sigue.
Sigue al igual que este absurdo ejercicio abstracto que no
trata de otra cosa más que de escribir sin pensar en concreto sobre un tema, si
no en ir escribiendo lo que vaya surgiendo y así conformar un texto completo.
En realidad, es divertido, y si te gusta escribir, vas a pasártelo
tan bien como lo estoy haciendo yo ahora mismo, donde se me ha olvidado hasta
el dolor de cabeza que tenía justo antes de ponerme a ello.
Acabo de recordar que ya lo hice una vez en este blog, vale, le pongo un 2 al título de este post.
Acabo de recordar que ya lo hice una vez en este blog, vale, le pongo un 2 al título de este post.
Recuerdo cuando el rapero “Arkano”, estuvo haciendo rimas
durante 24 horas en Madrid delante del público y siendo grabado, y pienso si
algún escritor ha hecho alguna vez algo parecido, o si se ha escrito alguna vez
un libro así. Estoy seguro que habrá alguien con la capacidad para ello. Luego
está la cuestión de si lo que escribe es de interés o no, claro está. Este
chico sólo podía descansar durante unos 3 segundos cada cierto tiempo, y comía
e incluso hacía sus necesidades rimando, fue alucinante. Por supuesto con la
mayor de las publicidades en un gran ejercicio de marketing, pero alucinante y
admirable igualmente.
Yo no voy a hacer eso, ni por asomo, pero es interesante
plantearse cosas, a veces, las propias ideas, aunque sepamos que no seremos
capaces de llevarlas a cabo, deben brotar y hacer que nos planteemos las cosas,
que pongamos situaciones y escenarios posibles delante de nuestras narices,
para así potenciar nuestra capacidad de análisis, de autocrítica y de resolución.
Cuando tras hacer un estudio de algo que finalmente no sale, también aprendemos,
y la gestión de ese aprendizaje tras la derrota, siempre es importante para la
próxima vez que intentemos algo, de hecho es fundamental para que otros
objetivos, o similares moldeados de otra forma tras la primera experiencia,
salgan bien, tal y como este segundo intento de escritura “libre”.
Ahora cuando lo relea, valoraré. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.