Eso sí, deberíamos tener en cuenta que cualquier poder absoluto es peligroso, y el pueblo necesita que haya oposición, alguien que esté pendiente y audite las cuentas, las cosas que pasan. Y que en las decisiones haya consenso.
¿Quién la compondrá? Pues los de siempre podemos imaginar con algún pequeño baile de cifras y viendo lo que viene de los partidos nuevos, casi que mejor, ¿o entrarán en juego?.
Una pena que en temas como este no haya debate sino fanatismo, que las personas aún se metan en política para buscar "un boquete" y que la gente joven esté desplazada, que sigan teniéndose que ir fuera, que sigamos aguantando a los mismos y a nuevos enchufados, que los que se gastaron subvenciones y dinero público campen a sus anchas y no tengan responsabilidades, que no haya un espíritu de meritocracia, que no exista la posibilidad de crecer en lo profesional y que sólo tengan que venir las mentes y cerebros fugados, a desconectar en nuestras playas por vacaciones y a comer atún, en lugar de poder aquí utilizar su potencial para crecer.
Todas y todos sabemos que tendrán seguramente otros 4 años y ojalá que, por el bien del común, lo hagan lo mejor posible y que mañana cuando brinden con los suyos lo hagan también por el resto y por un buen futuro y desarrollo de todo lo que tiene nuestro querido paraíso, Barbate. Tienen esa oportunidad. El pueblo tiene otra vez aquella esperanza que anhela no se repita lo que hicieron con ella.
La reflexión real quizás venga con la poca importancia que le damos a las Europeas. Ojito con ellas.
Un abrazo a todxs los que trabajan fuera de su tierra.
Foto: Juan Daza
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