Yo no he salido de la crisis, pero mi mente sí


Quizás pienses que el título de este post es un poco ridículo. Pero es toda la verdad.

 

Y te preguntarás ¿Cómo?

 

Simple: Con un cambio de actitud.

 

He dejado de hacer las mismas cosas de siempre, sobre todo de pensar en las mismas cosas de siempre, y por supuesto, fundamental de hacer menos caso a los medios de comunicación y a las noticias de siempre.




 
No significa que no esté informado de lo que pasa, sólo que no estoy alarmado por lo que nos cuentan día sí, día también y que no voy a repetir por aquí porque todos sabemos qué temas son.

 

Hay que informarse pero no preocuparse.

 

Otra característica imperiosa para dejar de pensar en la crisis es dejar de tener miedo.
 
Las palabras crisis, recortes, prima de riesgo, incertidumbre, desempleo, bolsa, mercados… ya no son palabras, ya las asociamos directamente a situaciones, a situaciones de terror. Y peor aún, las asumimos como personales, muy cercanas, cuando a pesar de que nos afectan, están muy lejos de nosotros en cuanto a soluciones.
 
 
 
Pasemos a nuestras soluciones, las soluciones concretas, específicas, a las que podemos controlar, a las de nuestro ámbito. Deja de pensar en esas palabras y en sus soluciones generales.

 

Es verdad que existen, por supuesto, y que son un grave problema sí, pero el hecho de estar todo el día pensando y preocupado por ellas ¿va a sacar a alguien del pozo? Lo dudo.

 

Por eso debemos, aunque sigamos en crisis, hacer cambios tanto en nuestra mentalidad como en la forma de comportarnos.

 

Todos tenemos sueños e ilusiones. Y pensarán algunos que sin recursos económicos es imposible cumplirlos. Pero ¿realmente se han parado a pensar en otras alternativas? ¿Hemos pensado en las que nos permitan esquivar los disparos que nos están dando a base de un poco de esfuerzo, ganas, ilusión, e innovación? Quizás no, quizás seguimos en el conformismo de actuaciones y de ideas, por ello es necesario ese cambio.

 

Porque si cambiamos nuestra forma de pensar, la crisis se saldrá de nuestra mente como si se sintiera desplazada al ver que no le prestamos atención y que estamos ilusionados con otras cosas, con proyectos, buscando alternativas, soluciones, ayuda, y en continuo movimiento.

 

Esa es la forma de salir de tu crisis.

 

Es cierto que las necesidades de cada uno son las que son, pero se trata de un cambio de perspectiva que lo puede hacer cualquiera.
 
 
 
No estamos hablando de despejar la crisis de una patada y olvidarnos de que existe. Estamos hablando de que en primer lugar debemos desplazarla de nuestros principales pensamientos, luego eliminarla de la mente, al menos lo suficiente para que no afecte a los proyectos en los que estamos inmiscuidos y una vez hecho eso, ella sola se irá por donde ha venido.
 
 
 
No te darás cuenta y ya se habrá ido. Pero los primeros pasos debes de cumplirlos bien. Que no se te olvide.

 

Yo sigo en crisis, apenas tengo para mis cosas, sigo viviendo en mi casa, después de 2 años estudiando oposiciones nadie sabe cuando volverán a convocarse y éste año tengo la posibilidad de hacer un Master apoyado por mis padres y con la ayuda de la beca de estudios en el caso de que me la concedan puesto que cumplo los requisitos para ella.

 

Ante ésta situación tengo 2 opciones:

 

1. Quedarme en casa esperando a que “mejore la cosa”, sin arriesgarme, quejándome de que si gobiernos, de que si crisis, de que si no hay trabajo. Olvidarme de las opos, y del Máster no vaya a ser que también le afecte los recortes y no me den la beca. Dedicar mi tiempo a buscar trabajo sin tener experiencia en un mar lleno de incertidumbre.

 

2. Ilusionarme con la nueva situación que yo he creado, cogerla con muchas ganas, volver a estudiar porque puede que me den la beca para ello, formarme más, seguir con nuestro proyecto del blog, y otros que están por desarrollar. Sacar todas las ideas de la cabeza, al menos las que puedan ir formándose con pocos recursos, que las hay. E ir disfrutando mientras recorro el camino, pensando en que tengo lo necesario para cubrir mis pequeñas necesidades.

 

Si tu fueras yo, ¿qué harías? Mmm… Yo creo que ya he tomado una de las opciones, y tengo que ir a muerte con ella.
 
 

2 comentarios:

  1. Bravooooo!! La dos! Opción dos! El siguiente post tiene que ser algo asi "Gracias crisis por haberme ayudado a comprender y disfrutar la vida y a abandonar la ideología de un sistema agotado y en fin... muerto!" O algo más corto, tu verás! Te sigo y te comparto para ayudar a la gente a mandar la crisis bien lejos... por lo menos lejos de uno mismo! Un abrazo y Felicidades!

    ResponderEliminar
  2. Hola, perdón por no contestarte antes, se me había pasado y hoy dando un repaso a los post, tenía algunas respuestas pendientes.

    Te agradezco enormemente que te guste el blog y su idea, su trasfondo, y trato hecho! Algún día escribiré ese post que comentas !!!

    Muchas Gracias por compartir, por comentar y por hacer que este blog avance.

    Un abrazo a ti también !

    ResponderEliminar

Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.