Al contrario también puede pasar, se puede estar satisfecho en el trabajo porque hagas las cosas bien, pero por la práctica diaria quizás, puede que eso no proporcione ningún tipo de motivación por lo rutinario que podría ser.
Se puede relacionar eso con la alienación en el trabajo, que no significa que tengamos malas condiciones, significa que no se nos permita realizar algo por nosotros mismos y el trabajo pierda la razón de ser para nosotros y perdamos el control de la autonomía y la satisfacción que pudiéramos sentir realizándolo.
Me planteo si en los estudios pasa lo mismo. Y si yo era un estudiante alienado.
¿Por qué?
1. Por la carencia de poder o impotencia que da estudiar oposiciones, reconociendo que el propio comportamiento no permite alcanzar los objetivos propuestos, ya que no sólo depende de tí, aunque sí en gran medida. Pero miremos por ejemplo la situación actual de congelación de las opos casi absoluta. Mira por ejemplo la pobre Oferta de Empleo Público de 2013.
2. Falta de armonía o carencia de normas: No existen normas para estudiar unas oposiciones, ni otras cosas. Por ello hay una coexistencia de valores diferentes entre los estudiantes. También es muy subjetivo eso, ya que los procedimientos que utilizan unos quizás para otros no son igual de eficientes. Puede haber una anomia en el comportamiento general de estudiar y que luego los resultados no sean los que pienses. Y eso te puede frustrar.
3. Falta de significado: No encuentras el sentido a lo que tienes que hacer, te aíslas (alienación social). La incertidumbre es total. Debemos ser conscientes de que podemos caer en el sentimiento de auto-extrañamiento: La ruptura entre tareas y recompensas.
Para
Estoy
escribiendo una entrada cada
día durante todo un año (o
al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre
siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir
cambios, mejoras, o dejar
algún comentario.
Si prefieres,
estoy en twitter como @juanjocesc
Hola Juanjo
ResponderEliminarLa verdad es que existen oposiciones con unas normas muy marcadas para superarlas: notarios, inspectores de trabajo y similares se basan en memorizar temas de lunes a sábado, durante la mañana y la tarde y una vez a la semana recitarlos o «cantarlos» ante el preparador. Y no hay más. Resulta bastante homogéneo.
Por lo demás, totalmente de acuerdo con lo expuesto.
Un saludo
Antonio
Muy buenas Antonio. Estoy de acuerdo que para gestionar bien el estudio de unas oposiciones se tiene que hacer lo que comentas, exactamente es como dices, de hecho lo he vivido en mis carnes. No quería limitar en el texto sólo a oposiciones por eso lo de las normas. Aunque sí centrándome en ellas ya que es lo que me pilla más "cerca".
ResponderEliminarAyer estuve en una mesa redonda sobre la reforma laboral de 2012 muy interesante, quizás mi próximo post, sea una especie de resumen de la misma.
Saludos y mil gracias por tus comentarios.