El enchufe, existe también en la empresa privada, sin duda
alguna. Éste es más comprensible, porque una empresa privada la crea una
persona individual o un grupo de personas y como son los que tienen los
derechos sobre ella, (al contrario que pasa con la administración que es de
todos supuestamente) pueden contratar a quién ellos piensen que es mejor.
Pero pasa una cosa, son distintas en ocasiones las personas
que ellos creen que son las mejores, y quiénes son realmente los mejores para
desempeñar el puesto que ese empresario o empresaria necesita para ocupar el
puesto de trabajo que está vacante.
Se recurre muy frecuentemente a la familia, y es normal, ¿quién
no quiere ayudar a sus familiares a que salgan adelante? Pues le buscan huecos
en sus pequeñas empresas que terminan siendo empresas familiares. En otras más
grandes el problema es más grave porque a veces se crean “clanes” familiares
que se protegen entre ellos y no miran ni por la empresa ni por el resto de
trabajadores y eso conllevará inevitablemente a problemas y al fracaso.
A pesar de ser comprensible el hecho de buscar un hueco a un
familiar en nuestra empresa, la falta de competencia para desempeñar
determinados puestos puede ser la mayor causa de fracaso, y es que se suele
colocar a familiares en cualquier puesto en lugar de estudiar sus necesidades,
sus capacidades, aptitudes y actitudes, qué competencias tiene mi familiar y en
qué puesto lo puedo ubicar para que dé el máximo de su potencial y pueda
aportarme valor.
Sino cuando hablamos de "compromisos", la contratación de amigos, o los ·yo que te he hecho muchos favores a lo largo de la vida, o soy tu amigo desde siempre, te pido por favor que coloques a mi sobrino que acaba de quedarse en paro y está buscando trabajo".
La frase + común: "Búscame/le un huequito, donde sea"
En consecuencia, la empresa termina por no ser competente,
no se adapta a los cambios del entorno, porque la gente además, se relaja al
verse acomodados en un puesto en una empresa familiar, mientras el mundo va a
una velocidad, ellos van a otra mucho más lenta y terminan por no adaptarse. La competencia les lleva ventaja, y mucha.
Entonces surgen los problemas dentro, no se cumplen los
pedidos, se pierden clientes y no se cubren los gastos y, o se recurre al
despido (con las consecuencias que eso tiene) o se cierra la empresa. Las
discusiones comienzan a ser más fuertes porque la confianza que da ser familiar o amigo hace que la comunicación sea de otra forma y ya sabemos cómo es una pelea en el
seno familiar o en el grupo de amigos.
Si se recurre a cerrar la empresa no pasa nada, las empresas
son entes que nacen, permanecen un determinado tiempo, y mueren, o lo que es lo
mismo, cierran y se abren otras o no.
El problema es cuando se crea un conflicto familiar, ese
nace, se mantiene y puede estar creando otros derivados o convertirse en algo
sin solución, sin marcha atrás, enfados, dejar de hablarse, que líneas
descendentes no puedan ver o hablar con sus tios, abuelos, etc… tema de los
avales….ufff.
Mucho cuidado con el enchufe familiar. No lo rechazo del
todo, pero es malicioso y sí que es necesario ser muy cuidadoso para no hacer las cosas a la
ligera. Si algún día tienes que enchufar a un familiar o amigo y sientes que estás obligado
a ello, explícale todo esto y los 2 (él o ella también) os lo pensareis mejor.
Estoy
escribiendo una entrada cada
día durante todo un año (o
al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre
siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir
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estoy en twitter como @juanjocesc
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