Por mucho que te digan, por mucho que insistan, por mucho que te aconsejen, por mucho que hablen sobre ti, sobre tu futuro, por muchas suposiciones que hagan, por mucha presión, mucha caña y en definitiva, que te hagan sentir dubitativo respecto a lo que estás haciendo o lo que quieres, respecto a tus ideas...
... no olvides que lo único importante es lo que tú sientas.
Lo que tu creas que es bueno, lo que firmemente desees, lo que suponga el mayor de tus esfuerzos en pos de conseguir tu objetivo. Eso es lo único que cuenta.
Puedes escuchar, hablar, pedir consejo, analizar lo que otros te cuentan, sus experiencias, si, pero que ello no sea un peso que te frene tu labor.
Ojo en Internet, ten mucho cuidado porque parece que existen muchos "gurús" que dan consejos o dan soluciones para muchas preguntas que la gente con tanta incertidumbre en estos momentos del mundo laboral, que quizás no son la solución para todas las situaciones, para todos los casos, para todos los contextos.
Está bien leer mucho, está bien informarse, pero mejor está trabajar con todos los recursos que tenemos (incluyendo nuestra motivación, nuestras ganas y nuestra ilusión) para poder alcanzar eso que tanto queremos y que nos hará feliz.
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