Probablemente, la decisión más importante de nuestras vidas sea la que tenemos que tomar cuando terminamos nuestros estudios, en el momento de dar el salto al mercado laboral pero, ¿a qué lugar de él daremos ese salto? ¿Qué va a pasar desde ese momento? ¿Haremos lo correcto?
Antes de tomar esa decisión, existen 2 posibles períodos de reflexión y me gustaría mostrar la importancia de saber diferenciarlos bien:
1. Pensar en el próximo paso hacia "el salto" antes de hacer el último examen.
Es una decisión antes de tomar una decisión, comenzar a pensar en lo que haremos antes de tiempo para poder planificar nuestros pasos una vez que ya nos absorba el agresivo mercado laboral. (estar en paro también es estar dentro del mercado laboral y es el momento en el que éste más absorbe, llegando a consumir).
Conocerse a sí mismo, conocer las aptitudes, los conocimientos, las capacidades y las inquietudes de cada uno es fundamental no sólo para la vida personal, sino también para la laboral, y muchos no nos damos cuenta hasta que ya no estamos dentro luchando sin armas, sin instrumentos, habiendo perdido un tiempo muy valioso.
Es recomendable ir haciéndose una idea del tipo de trabajo que nos gustaría tener, cuál aceptaríamos y cuál no, equilibrar aunque sea en nuestra mente o en una libreta comprada al efecto y de forma teórica, cómo debería ser nuestro trabajo para que encajara en la vida que queremos tener, o si estamos dispuestos a arriesgarnos y dejar espacio a la incertidumbre y a la sorpresa, asumiendo las posibilidades de victoria o derrota.
Planificar, al fin y al cabo. Informarse de las posibilidades que se nos ofrecen de puertas hacia afuera de los centros de estudio (o dentro, si, con suerte hay servicios de intermediación laboral en los institutos o Universidad). ¿Cómo son las empresas? ¿qué buscan? ¿qué recursos nos ofrece el Estado y la Administración pública para informarnos de los mejores caminos hacia la inserción laboral? Sobre todo ello, puedes informarte mientras aún estudias, y será un tiempo ganado.
Dedicar parte de nuestro tiempo libre sacrificando ocio para adelantarnos a los acontecimientos.
2. No pensar en el próximo paso hacia "el salto" hasta después de hacer el último examen.
Obviar que una vez que nos entreguen nuestro título, salimos con una mano delante y otra detrás de los centros de estudios, institutos y universidades hacia el mercado laboral en la mayoría de los casos, y que ese título casi con toda seguridad, sólo servirá de adorno muy bonito en un reluciente marco nuevo para orgullo de nuestra familia colgado en un privilegiado espacio de la pared de alguna de las habitaciones de casa.
Si obviamos eso, tendremos posiblemente problemas de adaptación para dar el salto al mercado laboral, porque no sabremos dar el siguiente paso.
Muchos recurren al "bueno, en cuanto tenga mi título imprimo 100 curriculums y los entrego por alrededores, y luego otros 100..." Olvídalo. Ya.
Este período es muy valioso y debes saber sacar partido de él.
Si no, cuando cruces el umbral, todo se cernirá en oscuridad y o tienes un buen "padrino" y su enchufe correspondiente, o tendrás que dedicar un buen período de tiempo a la planificación, a buscar información y buscarás trabajo a la vez que irás aprendiendo a buscar trabajo, porque no sabrás. Así que primero problemente aprenderás a buscar y luego, buscarás.
La decisión más importante de tu vida será la que tomes en cada momento, cada día. Pero desde este preciso instante.
Así que no te asustes por el comienzo del post, pero eso sí, tendrás que tomar muchas "decisiones más importantes de tu vida", y si muchas de ellas las tomas antes de terminar los estudios, tendrás muchas más probabilidades de acertar con la próxima "decisión más importante de tu vida".
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