Mi respuesta a la pregunta es sí. Aunque es un sí condicionado. Porque se necesitan cambios importantes en la concepción de este ya no tan nuevo concepto, también en la propia cultura del trabajo presencial que tenemos aquí.
Aquí van mis 7 razones para impulsar el teletrabajo:
1. Es más productivo.
En España existe, y además de manera muy arraigada, el fenómeno del "presentismo" laboral. Que no es más que la falsa sensación de que el trabajador tiene que estar presencialmente en su puesto de trabajo toda su jornada (sean las horas que sean).
En cambio, el rendimiento de un trabajador se devalúa de forma inversamente proporcional al número de horas que lleva ejerciendo las actividades y tareas asociadas a su puesto. Más horas, menos rendimiento.
Para que el teletrabajo pueda ser efectivo, hay que despegarse de aquel concepto y comenzar a pensar en objetivos. Si una persona tiene una serie de ítems, de tareas que realizar y puede desarrollarlas en menor tiempo, de manera más flexible y desde un lugar remoto, será más productiva y sin duda estará más motivada para hacerlas mejor.
El trabajo por objetivos debe tener un marco estratégico bien planificado desde su dirección, debe ser bien expuesto para su comprensión, y se deben facilitar los recursos para hacerlo posible. Se tendrían que tener también muy en cuenta la delegación de competencias, la evaluación del desempeño y el control de los resultados cada cierto tiempo.
2. Es flexible.
El teletrabajo permite a quien lo desarrolla tener opciones para organizarse, puede dividir tareas de forma que reserve algunas esenciales para cuando esté trabajando presencialmente en caso de tener un sistema mixto presencial / no presencial. Permite también habilitar zonas de trabajo propias en casa, en estudios, en lugares en los que cada persona pueda organizarse a su manera. Habrá quién necesite una mesa muy amplia en la que tener todos sus papeles bien ordenados y mucho material, y habrá personas que con su pequeño ordenador portátil puedan teletrabajar desde prácticamente cualquier lugar y a cualquier hora.
3. Concilia.
Por supuesto, ésta es una de las grandes ventajas del teletrabajo. Actualmente es muy común que la incertidumbre vaya unida a la conciliación familiar. Hoy trabajamos aquí y mañana allí. Por eso, al ser tan cambiante y temporal la oferta de nuestro mercado laboral, es habitual encontrar problemas entre parejas para estar más tiempo juntas, para encontrar pareja en caso de no tener, para las labores del hogar, para los cuidados y educación de los hijos, o para estar cerca de nuestra familia. Problemas que el teletrabajo ayudaría a reducir. Incrementando además la posibilidad de ocio, deporte, cultura y hábitos más saludables que nuestro ritmo de vida actual no permite.
4. Ahorra.
La empresa ahorra: Menos gastos en alquileres, centros de trabajo, agua, luz, papel, mobiliario...
El trabajador ahorra: En transportes, en desayunos, comidas, en gasolina, parking...
5. Te hace más competitivo.
Si la empresa es capaz de desarrollar un modelo de teletrabajo adecuado, será más productiva cómo comentábamos al principio, y podrá competir mucho mejor en su sector. Además de que el trabajador será más competente y adquirirá nuevas habilidades. La calidad, aumentará. Los tiempos, se reducirán. El teletrabajo bien instaurado hará más eficientes muchos procesos en los que con el trabajo presencial antes se pérdida tiempo y dinero.
6. Desarrolla capacidades.
Tanto el personal como la dirección desarrollará nuevas capacidades que pueden hacerles muy competitivos enlazando con el punto anterior. Aprendizaje de nuevas formas de organización, desarrollo de conocimientos en nuevas tecnologías de información (tic´s), posibilidad de estudio, investigación e innovación de nuevas formas de trabajo, capacidad de sacarle más partido al tiempo, a la propia organización personal del trabajo, también fomentará la delegación de competencias. Todo esto podría ayudar a que la implicación del trabajador aumentara, potencia el trabajo en equipo y la cooperación.
7. Es ecofriendly.
El teletrabajo reduce la movilidad, y la movilidad reduce las emisiones de Co2 a la atmósfera que provoca la multitud de vehículos cada día con objeto de ir o volver del trabajo, también reduce el desperdicio de papel, de agua y otros materiales que, al fin y al cabo, pueden dar un respiro a nuestro planeta. ¡A ver si Greta nos lee!
* Teletrabajar en una pandemia: Añado este inciso porque con la incursión en nuestras vidas del Covid-19, la opción del teletrabajo se hace crucial, además de por las razones anteriormente descritas, por la incorporación de una que ocupa la posición más alta del ranking en importancia, la protección de la salud.
El teletrabajo abre un grifo de esperanza para que multitud de trabajos que se desarrollan detrás de una pantalla, puedan ejecutarse desde los hogares sin poner en riesgo a las personas, las cuales, presencialmente están expuesta a menor distancia social y a la posibilidad más alta de contagio.
Para terminar hay que recordar que el teletrabajo también tiene inconvenientes y que para que funcione hay que estar previstos de unas herramientas, que no todo el mundo está dispuesto a adquirir.
Estos requisitos necesarios son diversos y por supuesto, dependen del tipo de trabajo en el que vaya a ponerse en práctica y de la mentalidad de cada uno. No todos los trabajos cómo es obvio pueden desarrollarse de forma no presencial, ni todas las personas ni empresas están preparadas para su implantación. Los recursos culturales como hemos comentado al comienzo de este texto son desde nuestro punto de vista fundamentales, a los que se añaden los de planificación, ya que si una empresa no es capaz de organizar bien y de forma transversal su teletrabajo, éste no le servirá.
Me gustaría ahondar más en este tema y puede que no sea la última vez que escribamos sobre el mismo, pero para no extenderme demasiado, voy a terminar lanzando unas pregunta:
¿Crees que tiene cabida el teletrabajo en nuestra sociedad?, ¿y la tiene en nuestro país para poder instalarse de forma habitual y definitiva?, ¿cuáles serían tus razones para impulsarlo?, ¿crees que hay más bien razones para rechazarlo?.
Sería muy nutritivo leer y compartir más opiniones sobre el tema, si te interesa y apetece, nos vemos "no presencialmente" por aquí. ;)
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