Un Post Olímpico



Ya se acaban los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y aún no hemos hablado de ellos por aquí. Vamos a hacer una lectura de los mismos para ver cómo podríamos aplicar el espíritu de su gran simbolísmo a otras disciplinas, porque pensamos aquí que ese debe ser el objetivo de este grandioso acontecimiento.


Pero antes: Qué y para qué son las olimpiadas, con su origen y todo…




Los Juegos Olímpicos surgen de las Olimpiadas que celebraban los griegos en la antigüedad y en las que hacían ofrendas en honor a los dioses del Olimpo. Se presupone que las primeras Olimpiadas se realizaron en el año 776 a.C.


Son el más importante, y más visto evento deportivo de la historia de la Humanidad, donde los mejores atletas del mundo (de más de 200 países) compiten cada 4 años en multitud de disciplinas deportivas.


La organización es del COI (Comité Olímpico Internacional) que posee delegaciones en la mayoría de países donde cada uno tiene un Comité Olímpico Nacional que coordina la participación y clasificación de sus atletas.


Antiguamente, durante los JJ.OO se paralizaban los conflictos bélicos, en honor a sus dioses y logrando la unión de los griegos.


Eso es precisamente de lo que trata el famoso espíritu olímpico, de aparcar (o eliminar) los problemas, y de transmitir las sensaciones de unidad, de conciliación y de respeto entre países de diferentes creencias, colores de piel, pensamientos y formas de vida.


Involucrando para ello a todos los representantes de dichos países para fomentar los valores de honor, colaboración, esfuerzo, respeto, lucha contra el racismo, la xenofobia y el machismo, todo ello a través del deporte.


En resumen, son un ejemplo para aplicarlo al resto de ámbitos de la vida.


Este año me han encantado varios detalles de la Ceremonia, que me gustaría destacar:


-El último relevo de la antorcha olímpica no ha sido un famoso deportista ni personalidad, sino han sido varios chicos que representan el cambio generacional y la transmisión del espíritu olímpico de generación en generación. Los jóvenes fueron los que encendieron el pebetero.


-La ceremonia ha transmitido los valores de Gran Bretaña tanto su espectáculo como la música que la acompañaba durante todo su transcurso. Me llamó especialmente la atención la escena en la que se convirtió todo el estadio en una fábrica del S. XIX (representando el origen de la Revolución Industrial) en la que unos obreros forjaban hierro fundido para construir los aros olímpicos que terminaron en el cielo para que el espíritu olímpico acogiera a todo el planeta.


-El desfile estuvo muy bien, me cautivó y a pesar de su extensión, me dejó delante de la pantalla de mi televisión entre otras cosas por el hecho de ver que cada bandera iba acompañada de un pequeño pebetero donde al final, la unión de todos haría las veces de la gran antorcha que presenciaría todos los juegos. Además de la unión de todas las banderas en una especie de campo con forma de espiral que para mí representaba la conciliación de todos los países en uno y sobre todo por el hecho de ver cómo las mujeres tomaron gran protagonismo en la ceremonia habiendo una representación equilibrada de abanderadas mujeres.



Luego han ido pasando los días y desarrollándose las diferentes pruebas donde ese espíritu ha estado en cada una de los estadios deportivos, piscinas y pabellones inundando a los atletas.
 

Destacan los nombres de Ye Shiwen, Meilutyte, Lochte, Phelps, Bolt, entre otros.
 

Aconsejo éste vídeo para quién no lo vió en su momento después de la final de los 100 metros donde Usain Bolt para la entrevista de la reportera Izaskun Ruiz de TVE para mostrar sus respetos al himno de otro país (EE.UU) que sonaba en la entrega de medallas de otra disciplina. A lo que voy, otro ejemplo más de la simbología y el respeto que infunden los JJ.OO y las personas implicadas en ellos.


Si quieres ver el vídeo, pincha aquí: Bolt para la entrevista

Esta desviación en la temática del blog (ya natural en E.M.I) es para asumir que hay esperanza en todo lo que hacemos y que si éstos símbolos, éstas alegrías, ese espíritu, y toda esa esperanza es capaz de crear el deporte, ¿Por qué no en otro ámbitos?


Estoy convencido de que sí.


@juanjocesc

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