Competición




Hoy día el mercado de la incertidumbre es posiblemente el lugar donde más competencia exista.



Es así porque en él estamos todas las personas. Un grupo infinitamente heterogéneo de gente con expectativas diferentes, con deseos diferentes, con necesidades diferentes, y lo vemos cada uno desde una perspectiva subjetiva en la que para unos las cosas que suceden son de una forma y tienen un impacto totalmente diferente a cómo son vistas por el resto.



Pero hay algo, una idea que todos tenemos en común: Nadie estará nunca por encima de mí.



Si todos tenemos esta idea…. ¿cómo hacerla posible?


Compitiendo.







No es por casualidad que todos sintamos esto, es porque nos lo han enseñado desde pequeños, es nuestra cultura. Nos han educado en un clima de competición en todas las etapas de nuestra vida.

“Etapas de nuestra vida” : Hasta la forma de decirlo es competitiva, “las etapas”, tienen finales, y cuando finalizan, pierdes o ganas depende de la posición que te encuentres a su fin. Un niño que pasa a adulto maduro ha ganado supuestamente en su etapa, si no ha conseguido madurar, ha perdido frente a otros. Y una persona mayor que pasa a su vejez, ha perdido porque simplemente se ha hecho viejo y ya no sirve.


¿Por qué hacemos esto? ¿Es bueno?



A las personas nos han enseñado desde pequeñas a competir, no cabe duda.



Y no está mal del todo, la competición debe ser vista como algo para superarse uno mismo antes que sobre los demás, para llegar a ser capaces de controlarnos a nosotros mismos, y de aprender a hacer esfuerzos que lleven una recompensa. Nos ayuda a superar nuestras limitaciones.



Creo que a pesar de que competir tiene matices positivos en el ámbito personal de cada uno, por el hecho de poder superarse a uno mismo y ver hasta dónde somos capaces de llegar. Pienso que estamos llevándolo a un extremo mucho más allá, estamos compitiendo por todo.



Competimos, en los procesos de selección, en las forma de relacionarnos, en el trabajo, y en todos los aspectos de la vida.



Miramos sólo nuestro ombligo y si no ganamos, nos llevamos una decepción, o peor aún, intentamos fastidiar a toda costa al que nos ha vencido.



Competir implica valores de empatía, y eso no nos lo ha enseñado nadie, ser competitivo por tus propios medios implica ser consciente de que estás jugando con personas como tu, y si no ganas, debes de felicitar al compañero que te ha ganado e intentar hacerlo mejor la próxima vez, porque habrá una próxima vez, si lo haces bien.



Hoy he visto un gesto muy bonito de una compañera de facultad. Estoy dentro de un grupo de facebook donde sólo hay compañeros de mi universidad con la misma titulación que yo, esa compañera ha publicado un anuncio sobre el negocio que ha montado otro de nosotros, para que nos apoyemos entre nosotros y podamos ser sus primeros clientes y así ser partícipes, darle nuestro apoyo. Tal vez así también, más podrían animarse a emprender. Es un gesto que pocas veces se ve en este mercado y desde aquí me gustaría felicitarla por su buen gesto además de por su buena idea.



Hoy día necesitamos compartir y no competir.



El hecho de competir toda la vida nos ha llevado a la situación que vivimos hoy en día. Y poniendo un ejemplo muy claro, expresivo y sin valorar otros motivos, ha llevado a que unos en la competición mundial se lo queden casi todo, y otros se mueran de hambre.



La competición tal y como la conocemos ya no sirve, lleva a la codicia, la codicia lleva al egoísmo, y el egoísmo lleva al odio.



El odio lleva a sólo buscar el bien para nosotros sin que nos importe nada lo que les pase a los demás, a triunfar a costa de otros, sin importar si les haces daño o no, y no a colaborar entre todos para que se puedan conseguir cosas por consenso. No sabemos que así realmente ni a nosotros mismos estamos haciéndonos el bien.



Están tan cerca morfológicamente las palabras COMPETIR y COMPARTIR.



¿Es algo premeditado, o simple casualidad? Cambiando un par de letras cambiamos el significado de la palabra, lo mismo que cambiando una simple idea, podemos cambiar la forma de interactuar para mejor, y de llevar y hacer las cosas de otro modo, adaptadas a las necesidades de hoy en día…




Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.

Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc




EL MÉTODO





Hoy Domingo bajo la lluvia necesitas relajarte, y qué mejor que una sesión de buen cine.



Ya sabes que soy amante del 7º arte, y por ello no pocas veces vamos a hablar de cine, películas o cortometrajes, intentándolo trasladar a nuestro ámbito ésta vez.



Porque no vamos a olvidar que seguimos en el mercado de la incertidumbre, así que por ello te voy a aconsejar una película que podría venir muy bien para no desvincular el sentido de nuestro blog por completo, aunque sepamos que a veces nos lo vayamos a saltar para hablar de cualquier otra cosa que nos parezca interesante o que merezca la pena mencionar por este rinconcito de la blogosfera.



Se trata de: “El Método” o también conocida como “El Método Gronholm”



No te quiero contar mucho de la película, pero para hacerte una idea y para intentar hacer que te atraiga, puedo contarte que va de una forma de hacer entrevistas de trabajo en grupo, pero de forma que los participantes en el proceso de selección no conocen nada sobre el mismo, están encerrados en una sala interactuando entre ellos donde tendrán la entrevista más surrealista de sus vidas y donde se llevarán más de una sorpresa.



Gran crítica a la sociedad de consumismo, capitalismo, y afán de éxito descontrolado, desde el punto de vista de varios tipos de personalidad donde dependiendo de ella, cada participante reaccionará de una forma u otra a lo que vaya sucediendo, unido a un gran toque de ironía, drama y misterio para hacernos partícipes provocando que nos sintamos uno más en dicho proceso.



Está basada en una obra de teatro de Jordi Galcerán, en el año 2005 consiguió 2 goyas, por mejor actor de reparto (Carlmelo Gómez) y por mejor guión adaptado.



Disfrutala!









Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.

Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc



Fin de semana y Puente




Ya me he cansado del protagonismo de partidos políticos, sindicatos, y gobiernos, así que ni siquiera voy a valorar ni a recordar la idea que me viene a la mente sobre lo que dijo el presidente del gobierno de que iba a quitar los puentes. Aunque parece que no ha sido así, al menos de momento. TELE APAGADA.



Todo el que conozco se va de puente:




Puente Rialto, impresionante. Aunque hablamos del puente de Mayo.



Yo no, pero bueno, espero que disfruten mucho ellos. Yo intentaré aprovechar tanto el tiempo que pase en casa, como el tiempo que salga a la calle.



¿Por qué? ¿Para qué? Para esto:



Para lo que vamos a hablar, que no serán más cosas que las que nos interesan de verdad en nuestro ámbito. Podemos y debemos valorar la idea de disfrutar de las vacaciones, pero además la de cómo gestionar la vuelta de ellas, no es por fastidiar, sólo es porque luego no caiga sobre nosotros una losa más pesada aún.



Yo quiero que lo pases bien y disfrutes ehh !



Bueno….Sábado, la gente ya está pensando en las mini-vacaciones de este puente y el que no ha salido ya, lo tiene todo preparado, o está ultimando los detalles de algún viaje o pensando en las diversiones que vienen estos días.



¿ Piensas que te las has ganado ? Sea así o no, olvídalo. Por supuesto que las tienes merecidas y si no, te las vas a tomar igualmente, y vas a volver con fuerzas para darlo todo.



Un buen ejercicio durante este fin de semana podría ser plantearnos (durante poco tiempo) cómo podemos llegar al equilibrio cuando volvamos. O al menos irnos con la idea clara, y que no vuelva a aparecer durante nuestro “exilio”, hasta la vuelta.



La misma palabra lo dice: Equilibrio.









Cuando hablamos de equilibrio, pienso en una posición para ir de pie, sin caernos, de forma erguida, y adecuada. También cuando algo está en una misma medida que otra cosa, claro está.



Y veo la aplicación en la vuelta al trabajo, donde cuando volvamos, nos tomaremos las cosas de la mejor manera posible, recordando buenos momentos de nuestro fin de semana, puente, o vacaciones, y dándolo todo de nosotros mismos en nuestro trabajo para poder más adelante, hacer lo mismo en las próximas.



Todo marcado por la siguiente premisa: disfrutar de hoy, de AHORA.



Hablo de sentir en la misma medida la necesidad de trabajar disfrutando para luego, descansar o no (muchas vacaciones cansan más que relajan, la mayoría) disfrutando igualmente.



Equilibrio total para ser productivo cuando estés de vacaciones o cuando estés trabajando. Ojo, en las vacaciones hay que ser productivo, no a nivel laboral, sino a nivel de aprovechamiento del tiempo.



Así que si tienes la posibilidad….no la desaproveches por lo que tu más quieras (que eres o debes ser tu mismo) disfruta de tu viaje (Ya sea de Crucero, vuelo a Londres, viajes a Málaga o a Madrid o estés de vuelta a tu pueblo si trabajas fuera) de tu feria (si estas por Sevilla), de tus motos (si andas por el Puerto de Santa María o Jerez de la Frontera), de tu tiempo libre y cuando vuelvas, de tu trabajo, tu búsqueda de trabajo, tu estudio, o cualquiera sea tu forma de moverte por el mercado de la incertidumbre.



El síndrome post-vacacional no existe. Es un concepto que nos han metido en la cabeza para que seamos personas alienadas, para que desaparezca la idea del placer de nuestras mentes, y quién nos lo ha metido en la cabeza no sabe que eso no es conveniente para ellos, aunque piensan que sí, porque lo quieren todo para ellos. Son egoístas qué le vamos a hacer. No pienses en cambiarlos, sino en cambiar de actitud tu mismo/a.



Por tanto, tu ahora, como cuando vuelvas, mantén un pensamiento relajado, pásalo genial y animado siempre.



Es fundamental y acepta todos los tipos de retos que te encuentres mientras estés por ahí fuera, como cuando vuelvas.



Un abrazo



Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.

Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc



Buscando aplicaciones productivas (tuiempleo)



Hoy os voy a hablar para el que no la conozca, de una herramienta de búsqueda de empleo distinta (al menos eso me lo pareció a mi)



La búsqueda de trabajo tanto a nivel presencial como a nivel virtual se está convirtiendo para muchas personas en una auténtica aventura, un trabajo en si mismo, no remunerado, pero igual de duro que cansa y que provoca a veces en las personas algo de frustración ya que se ven en un círculo vicioso donde no consiguen encontrar una vía de escape.



Si nos centramos en la búsqueda virtual, vemos que existen cada vez más portales de empleo donde existen multitud de ofertas de empleo y la posibilidad de que empresarios incorporen en ellos, las ofertas de sus empresas. Nos ilusionamos mucho siempre pero nos da la sensación de que todas son lo mismo.



Yo intento buscar algunas aplicaciones que sean distintas, que aporten originalidad y sencillez a la hora de encontrar lo que buscamos, y hoy voy a comentar una que me parece al menos una forma interesante de intermediación entre el usuario y los portales de empleo, de forma mucho más sencilla, diversificada por ámbitos y territorios geográficos.



Hablo de “tuiempleo”, una aplicación de Infoempleo para buscar trabajo a través de twitter.



Posee su propia web donde de una forma sencilla podemos buscar trabajo.



La plataforma posee 3 bloques de búsqueda, donde debes seleccionar lo siguiente:



    -En el primer bloque, hay una lista donde debes seleccionar la provincia que te interesa.
      -En el segundo, eliges el tipo de empleo que buscas, el sector en el que estas interesado buscar ofertas de trabajo.

      -En último lugar el subárea dentro del sector que elegiste anteriormente.



    Una vez seleccionados estos 3 parámetros, la aplicación te muestra más abajo una relación de ofertas de empleo que hay respecto a las necesidades de búsqueda que has marcado antes, con la particularidad de que te muestran el tiempo desde que se publicó la oferta de empleo (cosa que me parece realmente útil para hacernos una idea de cómo puede ir el proceso de selección o si ya está obsoleta)



    Otra novedad curiosa es que si seleccionas por ejemplo: Provincia (Sevilla) , Sector (RRHH), Subárea ( Relaciones Laborales) , te saldrá la opción de seguir a una cuenta de twitter donde se publican en tiempo real las ofertas de trabajo de esa concreta búsqueda.



    Si la sigues, en tu cuenta de twitter estarás siguiendo a una cuenta que tuiteará cada oferta de trabajo que salga de ese tipo.



    O sea, recibirás en tu twitter sólo las ofertas que te interesan



    A destacar otras ventajas: No tienes que registrate. Y es gratuito.
    Puede parecer una tontería pero mucha gente está cansada de registrarse una y otra vez en páginas que luego quizás sólo visitan un par de veces.



    Me parece que si este servicio tuviera más difusión y la gente lo conociera y utilizara más, podría ser una alternativa a pesadas búsquedas en todos y cada uno de los portales de empleo que hay. Porque actualmente veo que al menos las que a mi me interesan tienen pocos seguidores y supongo por ello que quizás no demasiada gente la conozca o la vea útil.



    Así es como se nos presenta la aplicación. Una vez que "marcas" los parámetros de búsqueda, debajo saldrán las ofertas.


     
    Éste es el vídeo de presentación de la aplicación:







    Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.


    Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc


    Has hecho prácticas alguna vez ?



    Cuál fue tu experiencia? Fue positiva?, fue negativa? Aprendiste? Llevaste muchos cafés?



    ¿Cómo se valora dentro del mercado de la incertidumbre el hecho de “hacer unas prácticas” ?



    ¿Por qué la mayoría de empresarios reniegan de esta posibilidad, o si la contemplan no le prestan la suficiente atención como para que la persona que venga aprenda y pueda llegar a ser un activo importante?. ¿Por qué no se valoran?



    Las ven quizás como algo “obligatorio” para cumplir una función de exposición a lo que luego vendrá realmente. “mira chico, esto es lo que te encontrarás cuando vayas a otra empresa. Así que aquí nos aprovecharemos de ti, y te irás (porque te irás) sabiendo lo duro que es esto”.



    ¿Conoces muchos alguno que apuesten por esta posibilidad y realmente den una oportunidad tanto de aprender como de poder incorporarte a sus filas una vez realizadas?



    Hoy un gran amigo mío ha terminado las prácticas, y hoy, es el hombre más feliz del mundo. Está quemadísimo, harto de aguantar gente descontenta con la empresa pero que le recriminaban a él, harto de coger el teléfono y que nadie le diga nada bueno, no quiere ni oír el nombre del jefe ni de la empresa, le deben dinero.  



    Pero las ha terminado. Y es feliz.



    Me encantaría definir por encima mi experiencia con las prácticas “profesionales”



    Mi experiencia con prácticas “profesionales” no es tan traumática como la de mi compañero, pero me provocó un descontento parecido ya que desde el primer día (y fueron 3 meses) estuve frustrado.



    Frustrado porque me hablaron de una nueva empresa con proyección y tal como me la pintaron, tenía una muy buena pinta. Luego resultó ser una ilegalidad que hizo una Administración pública para sustituir a uno de sus trabajadores, a través de una empresa pública. Donde no tuve nunca la posibilidad de quedarme con un contrato. Tenía buen trato, al menos cordial con los compañeros, pero no tenía ninguna relación con el supervisor de aquella bazofia.

    Mi jefa de departamento estaba encantadísima conmigo, cuando faltaba o se ausentaba algún compañero, yo era capaz de hacer su trabajo. Aprendí los tejemanejes del departamento perfectamente, que no de la profesión, pero, considero que algo aprendí.



    Por supuesto hice trabajos monótonos, repetitivos, y que no debería haber hecho conforme al convenio que firmé.



    Yo sabía que todo era una ilegalidad, y que debería haber denunciado, pero no quise causar más problemas de los que ya tenían por allí, que no eran pocos.



    Es frustrante ver cómo una trabajadora enchufada te pregunta por tu titulación, que tú le digas la que es, y que ella te conteste que se está sacando la misma, pero poco a poco, sin prisas, mientras trabaja y a distancia. (situación que me hacía enfermar sabiendo que no tenía ninguna posibilidad de quedarme allí)



    A pesar de no estar motivado ni por razones económicas ni posibilidad de quedarme, hacía todo lo que estaba en mi mano y daba todo de mí para atender y ayudar a todo el que viniera.



    Aprendí a trabajar por mi mismo, marcarme mis ritmos, a saber qué tengo que hacer y decir ante situaciones que no me esperaba o no estaban preparadas, aprendí a ser consciente de que hay problemas, a atender a gente que venía en busca de ayuda o consejo, a muchas cosas que al fin y al cabo se quedan ahí, como experiencia.



    Experiencia al fin y al cabo, nadie dijo que iba a ser buena, ni mala, sólo experiencia.



    ¿Fue tu experiencia igual que la mía? ¿Mejor? ¿Peor?



    ¿Has pasado por algo similar? Necesito que alguien me de opiniones buenas sobre sus prácticas.



    No todo es negativo. Tengo un familiar que es Ingeniero, y ha sido contratado por una gran empresa (sin necesidad de experiencia, un milagro hoy en día), sólo por su título y la entrevista, está empezando desde abajo, pero aprendiendo todas las características de su empresa desde lo más básico, y está contento.








    ¿Por qué tan pocos contemplan esta posibilidad? ¿Es acaso una pérdida de tiempo? Desde tiempos inmemorables, se ha enseñado el oficio trabajando al lado del que ya sabe. Los antiguos talleres de carpintería y oficios manuales ponían a los chavalines a aprender a su lado primero, luego le daban unas herramientas para que fueran probando, y si lo hacían bien, los aprendices terminaban por aprender el oficio. ¿Por qué no unos procesos similares pero adaptados a nuestro tiempo en las prácticas profesionales?





    Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.


    Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc

    ¿Qué te hace feliz?



    Hoy uno de los TT (Trending Topics o temas más comentados) en España cuando me he conectado a twitter era el siguiente hastag: #loquemehacefeliz y me ha hecho pensar un poco.



    Realmente sabemos ¿Qué es lo que nos hace felices? o más bien, ¿Qué nos falta para ser felices? Normalmente el discurso se desplaza hacia esta segunda visión, ya que si hablas con la mayoría de las personas te dirán que algo les falta para llegar a la felicidad. En otro post ya comentábamos que la felicidad no es un objetivo, sino el camino.



    
    Pienso que podemos encontrarnos con multitud de estilos de personas respecto a éste tema, y el discurso de cada una de ellas sería más o menos el siguiente:



    • EL DESCONTENTO, QUEJOSO: Yo no soy feliz, al revés, estoy triste, y casi depresivo. No tengo trabajo, el Gobierno me quita la posibilidad de trabajar, aunque busque no encontraré, la cosa está muy mala, si emprendo me arriesgaré y perderé lo poco que me queda, miro a los demás y me parece que están perdiendo el tiempo en estudiar, buscar trabajo, o buscar ideas que puedan cambiar la situación actual en la que viven.



    • EL ACOMODADO: Aprovecharé mi paguita de desempleo, y luego ya saldrá algo. Así que ahora mismo, sí soy feliz, pero hasta que se me gaste el dinero. Me falta ese dinero que no soy capaz ni de gestionar, ni de intentar lograr por otros medios.



    • EL FLOJO O ACOMODADO NIVEL MÁXIMO: Vivo en casa de mis padres y no hago nada, está claro que me falta para ser feliz: o que ellos se vayan de aquí, o que el dinero caiga del cielo.



    • EL EMBUSTERO (NUNCA TE DIRÁ LA VERDAD): Yo soy muy feliz, no me lo creo ni yo ya que tengo mi coche, mi casa, mi hipoteca, mi familia, y mis 2 perros, todo comprado y pagado a través de préstamos con unos intereses brutales y mientras, currando en un trabajo estable esperando a que paguen en mi empresa, o espero a encontrar alguna cosita mejor. Sigo para adelante sin agobios esperando que la tierra me trague pronto



    • EL LUCHADOR INCANSABLE: No seré feliz hasta conseguir lo que quiero. Lucharé contra viento y marea para conseguir mi único objetivo pese lo que pese, tarde el tiempo que tarde y cueste lo que cueste.



    • EL BUSCADOR: Estoy bien, pero frustrado, me falta una pizquita de felicidad, por eso busco en el TT #loquemehacefeliz para ver si leyendo lo que hace feliz a los demás, puedo encontrar lo que realmente me hace feliz a mí.



    • EL RESIGNADO: Se que no se puede tener todo. Así que no hago mal a nadie quedándome de brazos cruzados pensando en los problemas que hay.



    • EL QUE NO BUSCA, PERO REALMENTE ESTÁ FRUSTRADO: Vivo el día a día, el Carpe Diem es una filosofía de vida, cuando salgo de mi trabajo me evado en casa mirando la televisión y voy al gimnasio. Por las noches lloro



    • EL QUE REALMENTE NO NECESITA BUSCAR NADA: Vivo día a día, mi filosofía de vida es ir paso a paso disfrutando de cada uno de ellos, si tengo trabajo, intento darlo todo, y si no estoy feliz, busco alternativas, tanto laborales como de vida, marcándome pequeños objetivos y disfrutando mientras los alcanzo, sin frustrarme porque soy consciente de los problemas de la sociedad.



    • EL LUCHADOR RACIONAL: Soy feliz, pero consciente de todo. Lucho todos los días y busco a la vez alternativas que puedan ser flexibles con respecto al mundo que me a tocado vivir, puesto que hay que adaptarse a los cambios. En general tengo razones para agradecerle a la vida.




    Realmente no haría falta poner cara a cada uno de estos estilos. Podría ser cualquiera!



    (Seguro que a ti se te ocurren más, puedes añadirlos en algún comentario, y así hacemos una lista mucho más completa)
    


    Te identificas con alguno? A mí me pasa que a veces con algunos, y otras con otros.


    Si unimos al que realmente no necesita buscar nada y al luchador racial, pienso que quizás encontraríamos a un personaje que será capaz de desenvolverse por el mercado de la incertidumbre de una manera libre, y de forma que nada lo frustre.



    ¿¿¿Tu qué tipo eres y qué discurso tienes ante la felicidad???




    Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.


    Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc





    Un poco de Cine







    Hoy el curro (el estudio, pero como dije ayer es un trabajo, mi trabajo, un gran y duro trabajo) no me ha dejado tiempo para sentarme delante del ordenador a escribir, y como me voy ya a ver el fútbol, he decidido dejaros este cortometraje sobre el mundo laboral que me sorprendió tanto en su día.



     Y no sólo a mi, sino a conocidos y extraños tanto del mundo del séptimo arte como del mundo laboral, y de los recursos humanos. Consiguiendo multitud de premios y galardones por todos los festivales donde se visualizó en 2011.



    Se titula la pecera, y me parece un título perfecto, el mercado de la incertidumbre es una pecera, aunque lo suficientemente grande donde puedes encontrarte todo tipo de peces, donde los pececitos tienen que tener mucho ojo si quieren sobrevivir a los peces gordos que han conseguido su posición, a costa de hacer cualquier cosa. Otros, con su trabajo y esfuerzo pueden conseguir un lugar placentero dentro de ella y pueden nadar libremente por ella sin que les moleste ninguno de esos peces.



    Disfrutadlo, y concienciémonos de cómo está el mundo laboral, cuáles son nuestros derechos y de qué forma se hacen algunas cosas por sobrevivir aquí.



    Muchas veces cosas como estas ponen de manifiesto nuestra capacidad para reflexionar. Y es lo que hoy deseo. ¿Cuánto somos capaces de reflexionar tras ver algo similar?



    Cuéntame !!!



    Viva el cine !!! (y los cortometrajes)









    PD: 2 webs de cine que me gustaría recomendaros:






    Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.

    Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc

    No hay porqué tener prisa



    Exigencias en la actualidad para CUALQUIER COSA. Corre, corre, corre, corre !!!! Ehhhh. ¿Dónde vas con tanta prisa?



    Ésta es la realidad de un “post-estudiante” universitario español medio. O sea, yo:



    -Tengo 25 años, casi 26, viviendo en mi casa, bueno mía no, de mis padres,  no tengo demasiado dinero ahorrado, no tengo ingresos, no tengo estabilidad, no tengo trabajo, eso sí, mi título de Licenciado está bien enrolladito y guardadito esperando ser enmarcado y colgado en una pared para que sea bien visible (deseo de mi madre, no mío), pero soy feliz.



    ¿Tú estás en la misma situación que yo?



    -Si la verdad, pero….



    -¿Pero qué?



    -Menos en la última frase: lo de ser feliz.



    Voy a explicarte una cosa:



    Tenemos toda una vida por delante.



    Eso no significa que no la tengamos por detrás, ya hemos pasado por bastantes experiencias (que no suficientes. Si consideras que ha sido suficiente, deja de leer, y dedícate a otra cosa) en el ámbito laboral, como en el estudiantil, y debemos saber valorarlas. Tenemos que quedarnos con lo bueno aprendido. Y aplicar todo lo que nos pueda aportar valor añadido.



    Yo tengo también presente una cosa, no voy buscando la felicidad, ya que ese no es mi objetivo, cuando la felicidad se convierte en un objetivo nunca consigues encontrarla, siempre habrá otra cosa que se te escape de las manos y te falte para llegar a ella.



    Es un concepto muy subjetivo y muy relativo. A mí me gusta valorarlo así: 



    La felicidad es un estado de ánimo. Un estado de ánimo en el cual intento mantenerme el máximo de tiempo posible durante todos los días. Tiene altibajos, más alti que bajos, porque yo hago que sea así. Irse a la cama sabiendo que lo has dado todo cada día, y con ganas de mañana hacer más. Eso es felicidad.



    Es un estado de ánimo que debemos tener en el presente, en todo lo que hacemos, y no esperar a un futuro incierto para buscarla donde quizás nunca la vayamos a encontrar.



    Antes dije que no tenía trabajo, es mentira.



    Mi jornada laboral es la siguiente: Me levanto temprano, desayuno y tengo que conseguir estudiar el máximo de horas posibles, porque he decidido estudiar una oposición (sin dejar de pensar ni de informarme del resto de posibilidades) y mientras, a ratitos, intento mirar un poco la blogosfera y la Web para coger ideas de futuro, para aprender cosas nuevas y para buscar empleo.

    Luego durante 1 horita intento escribir esto (normalmente de 14:00 a 15:00 o de 15:00 a 16:00, por la tarde sigo estudiando, y luego si mi rodilla me lo permite hago algo de deporte, y sino, veo un poco de futbol si hay ese día partido, veo alguna película o leo algún libro antes de acostarme.



    Vale pero...¿Por qué me cuentas tu vida?



    ¿Qué monótono verdad?



    Sí, si lo piensas negativamente. (Uff…todos los días lo mismo, ¿no te hartas?)



    No, si lo piensas positivamente: Porque intento estudiar cada día en un sitio (días en casa, días en la biblio, días en una habitación, días en otra), porque cuando salgo a la calle no cojo por el mismo camino nunca, parece una tontería pero no lo es, pruébalo, porque intento charlar con las personas que veo, quedar con alguien, o concretar alguna cita para el fin de semana con quien sea. Y porque busco motivaciones en cada situación que vivo o que imagino que podría vivir.



    No esperes a la felicidad, ella está ahí contigo. Sólo tienes que dejar de buscarla y pasar a vivirla.



    No tengas prisa por tener trabajo, vida estable, casas, coches, viajes etc… (plantéate si realmente necesitas cosas que ansías, y dime cuales son realmente tus necesidades básicas)



    Las prisas no son buenas consejeras y si seguimos con la actitud positiva haciendo lo que hacemos, vamos a vivir en una permanente felicidad, dejando ésta de ser un objetivo, para poder marcarnos otros, y éstos sí cumplirlos.



    No hay porqué tener prisa, pero no hay porqué perder tu tiempo.


    Escribo una entrada cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca para leer y debatir si quieres cualquier cosa, sugerir cambios,  mejoras, o dejar algún comentario.

    Si prefieres ponerte en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc