Barbate se rompe los codos y pierde mucha sangre

En Barbate, tenemos (además de nuestra maltratada biblioteca), una sala pequeñita de estudio a la que asiste un reducido grupo de personas que apenas hacen ruido...

Son, aunque ese día de la foto tuvieron que salir de ella para desconectar porque ya no podían más y necesitaban socializar, los que pasan desapercibidos por tu calle con sus mochilas cargadas de apuntes e ilusiones cada día en dirección a la casa de la juventud, soñando con un futuro mejor.

Son ESTUDIANTES, con mayúsculas, y no como la del Máster, ¡qué poca vergüenza!, que no serán nunca reconocidos por el pueblo, ni con un premio, ni con galardones, fiestas, medallas o diplomas, ni mucho menos con una oportunidad, ni siquiera con aplausos.