No sabes cómo será tu fin de semana verdad? No sabes tampoco
cómo se desarrollará la Semana Santa ,
quizás tengas una idea porque ya hay organizadas algunas fiestas, o sabes que
vas a salir en tu cofradía, o sabes que te irás unos días de vacaciones a aquel
lugar al que llevas queriendo ir hace muchos meses. Pero al fin y al cabo tienes
la mosca detrás de la oreja, y no sabes cómo saldrá todo, si lloverá o no, si
llegarás a tiempo, si a ti o a tus acompañantes les surge algún contratiempo de
última hora. Esperemos que no, pero un poco de INCERTIDUMBRE es inevitable.
Pues en el trabajo es exactamente igual. Tienes un horizonte
que se presenta ante ti, pero no se ve, está difuso y es como si una niebla
intensa no te dejara ver más allá de lo que tienes justo delante. La INCERTIDUMBRE es lo
poco que tienes ahora, pero no lo único.
A ver, estoy comparando el curso que estás haciendo ahora
con tu reserva para el viaje. Las 2 cosas son tu “preparación” para el
objetivo. Me entiendes?
Tu búsqueda de trabajo, tus estudios de Máster, tu
planificación como opositor, todas aunque quizás se estén alargando un poco más de lo que tenías pensado, son
tu ensayo duro de día a día para que finalmente el santo o virgen que saca tu
cofradía deslumbre a aficionados en su paso por las calles. Pues igual. O la larga espera para reservar el hotel, el
avión, y preparar tu viaje.
Ves que hasta en el ocio hay que planificarse a veces!
En esta vida todo es planificación, pero no tal y cómo la
conocemos.
Siempre estamos planificando, preparando cosas, proyectos,
ideas, fabricando sueños y gestionando la forma de poder alcanzarlos.
Está claro que si hoy por la noche no pensabas salir, pero
tus amigos te dicen, venga hombre! Anímate, una noche nada más, luego sales
(sin haberlo planificado) y puede ser la noche de tu vida.
Es más, hay más posibilidades de que lo sea no sabe nadie porqué.
Es verdad que las cosas espontáneas salen mejor, pero estamos
moviéndonos en otro tema. Ese ejemplo no es valedero para este post. Aunque
tenlo en cuenta y no pierdas oportunidad de hacer algo que potencialmente podría
ser un descanso, un desahogo, un pequeño placer para ti.
Las oportunidades hay que aprovecharlas, si te paras a
pensar en ella, la oportunidad se habrá ido, harta de esperar a que te decidas.
Es como la chica a la que nunca te atreviste decirle nada a sabiendas de que
tanto tu como ella estabais de acuerdo en salir juntos, tardaste en decidirte,
y la perdiste. O al revés si eres una chica eh. Igualdad por dios.
Un ejemplo (no se si bueno o malo) de cómo
aprovechar una oportunidad gracias a una buena planificación: Una
vez, en la facultad, una profesora me llamó ofreciéndome un trabajo, y yo
abrupto, no supe como reaccionar, (estaba ofreciendo un trabajo a las 8 mejores
notas de una asignatura suya). Significaba que durante el año, sin saberlo,
estuve planificando y trabajando duro, y gracias a ello, conseguí algo que no
me esperaba para nada. Me dio 1 día para pensármelo. Tuve que decidirme rápido, pero aproveché, pensé que era un tren que no volvería a pasar, lo que no concibía era la idea de que quién puso a funcionar el tren fui yo ! Afortunadamente todo salió a pedir de boca.
Hoy, puede que piense que la suerte influyó, no te digo que no,
pero yo estoy seguro que trabajando, preparando y planificando, me surgió una
gran oportunidad la cual tuve que aprovechar rápido y de la cual ahora mismo
recordándola, me pone una gran sonrisa en la cara.
Asi que sigue planificando porque la oportunidad vendrá. Tu ahora mismo la estás provocando y haciendo con tu esfuerzo que venga, la estás atrayendo.
Buen fin de semana y vacaciones (para el que las tenga).