Lo peligroso de la bondad

Qué bonito sería poder vivir en un mundo lleno de paz, de felicidad y de gente buena, verdad? Esa imagen soñada en la que los pueblos del mundo y las personas indiferentemente de su condición se dan la mano y hacen que el planeta sonría..... 





Aunque si conseguimos pisar firme con los pies en la Tierra, podemos sin dificultad darnos cuenta de que en realidad el mundo en el que vivimos es un lugar donde a veces, tiene mucha cabida por desgracia lo contrario a la bondad y la persona que expira aquella, suele ser dañada. De ahí su peligrosidad.


Los rasgos más característicos de esta peligrosidad son:


1. La bondad puede generar desconfianza. La gente con buenas intenciones, desafortunadamente son "mal vistas" al menos en principio, debido a que la sociedad es "malpensada" por inercia. Ojo con las primeras impresiones demasiado bondadosas.


2. Provoca un anti-efecto halo debido a que la transparencia se vuelva contra si misma y contra la persona. Las personas buenas suelen ser transparentes, eso hace que se abran demasiado hacia otras y que lo den todo, cosa que incomprensiblemente, termina agotando a los otros, termina por aburrir, por provocar la carencia de interés en un momento dado pronto en el tiempo.


3. Provoca dolor en otras personas y en uno mismo. Dolor en otras porque no comprenden cómo puede haber personas con esa bondad, no les entra en la cabeza, para ellos es algo extraordinario que termina en el siguiente punto.

4. Provocar envidia. Ya que saben que no pueden ser iguales que la persona que erradia bondad, no lo conseguirían ni aunque lo intentaran pues las intenciones del bondadoso son sanas y las suyas no. Por lo tanto, intentarán dañarlo, no les queda otra. A veces son personas mucho más cercanas de las que el bondadoso esperaría ni podría imaginar.


5. Provoca tristeza. En la persona que es bondadosa porque se siente finalmente desplazada, alejada de la "realidad", del contexto donde vive y se mueve. El ser humano al fin y al cabo necesita relacionarse, y la bondad puede provocarle lo contrario, el aislamiento. Eso provoca tristeza, y además, es triste, mucho.


Sin embargo el texto y a pesar de la peligrosidad, ser bueno es una condición inherente (¿o se aprende?) a la raza humana (al igual que lo es ser malo, el ser humano es dual), aunque es la única que tiene la increíble capacidad de hacer sostenible las relaciones sociales y en último término la supervivencia no sólo de la especie, sino del planeta. Sin personas bondadosas con el medio ambiente, la tierra y con los demás, ¿qué sería de todo ello? Suponemos que habrá que "gestionarla" de forma que no se vuelva peligrosa contra los propios intereses: Ya sea en el trabajo, en la vida diaria y en las relaciones amistosas o amorosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.