La realidad del Plan Empleo Joven de Andalucía

Soy joven, y como tal, me hizo mucha ilusión leer sobre las posibilidades que se les ofrecerían a otros muchos como yo, con el Plan de Empleo Joven de la Junta de Andalucía.




También tengo empatía con los que son mayores que yo por supuesto, por ello, me hizo mucha ilusión leer sobre las posibilidades que también se les ofrecerían a otros sectores demográficos como son los mayores de 30 o los de 45 con otros planes de empleo similares, o tras nuevo paquete de medidas que ha aprobado la Junta para impulsar el empleo.

Por otro lado, pienso que una de las cosas más apasionantes de la humanidad es el empirísmo o la capacidad que tienen los acontecimientos y la práctica para mostrarnos la realidad de las cosas y qué mejor prueba que la propia experiencia de la gente.

Así que aquí van 4 experiencias reales de 4 personas diferentes en diferentes ciudades que han "sufrido" el Plan de Empleo Joven, que por una parte, y como decía al principio, a todos hizo mucha ilusión haciéndoles creer que sería una posibilidad de mejora de la empleabilidad como se vendió, cuando en realidad es un trabajo de unos meses para cobrar, cotizar (que hay que reconocer, no es poco a día de hoy) y poder ir a la siguiente entrevista de trabajo diciendo que algo de experiencia tienen. 

Estas son unas historias reales, con nombres "falsos", que quizás te suenen, las historias o los nombres digo.

1. Susana.

Susana ha tenido la suerte de poder realizar el trabajo que le ofrecía el plan dentro de su municipio, imagínense la felicidad rebosante en su rostro, no tendrá que desplazarse ni gastar en dar viajes, pero pronto se dió cuenta del descontrol y caos organizativo que había en su lugar de trabajo nada más entrar. Así va su pueblo... se resigna. 

Piensa que muchas veces las personas, los ciudadanos como administrados, los que reciben el servicio público, no son conscientes de los problemas que tienen los trabajadores cuando no existen recursos para atender a sus necesidades. Dificultad en conseguir materiales, falta de planes de prevención de riesgos, herramientas y ordenadores anticuados que dificultan que ella o cualquiera allí pueda aprender algo o producir bien. Lo peor de todo, que le ha bajado la estima y la moral, mucho.

2. Pedro.

Pedro es un enamorado de las nuevas tecnologías y está contento con su nuevo trabajo de "especie de community manager" (aunque reconoce que lo que hace es gestionar facebook y twitter) para una de las delegaciones de la ciudad donde le ha tocado trabajar, que no es la suya por cierto, y para ello, se ha comprado un cochecito de segunda mano para ir y venir, problablemente lo venderá cuando acabe el contrato. A pesar de ello reconoce que es afortunado porque trabaja poco y a él le han hecho un contrato adecuado a su formación, no tiene el problema de otros compañeros suyos que cobran menos por un "fallo" en el contrato, a pesar de tener formación mayor.

3. Mariano.

Mariano es secretario de un interventor. Trabaja más horas de las que debe y realiza todo tipo de tareas y trabajos, ajenos a su formación en muchas ocasiones. Se siente importante para el jefe, que está todo el día mandándole trabajo, pero el desarrollo de tareas tan diversas no le permite aprender y siente que está solamente ayudando a quitar peso de encima y trabajo duro a su superior. 

4. Maria Dolores.

Maria Dolores es perito de arquitecto y simplemente está flipando con lo que está viendo en su departamento, que es realmente la calle. Falta de materiales, de personal y herramientas son más que comunes. ¿Planificación y estudios antes de hacer obras? Por favor, que aquí no somos sibaritas. Llega la primera a su trabajo y se encuentra todo cerrado. Cuando hay que realizar una obra, las irregularidades le dan dolor de cabeza y la impotencia es un estado natural todos los días en los que va a trabajar.


Si nos damos cuenta, en más de uno de estos trabajos se están desarrollando labores que deberían estar siendo cubiertas por personal propio de los ayuntamientos ya que uno de los requisitos de estos planes es que los trabajos no consten en la Relación de Puestos de Trabajo del ayuntamiento en cuestión: ¿Administración general, publicidad social, secretaría y peritaje no están en la RPT?

Se aprecia también como común, la falta de planificación y coordinación entre La Junta y los ayuntamientos, que provoca desatención, dudas y frustración. Ante de invertir hay que planificar, y da la impresión de que las cosas están hechas a la ligera, sin una adecuada intermediación, información ni apoyo a instituciones ni personas que se acogen al plan.

EMPLEO NO ES EMPLEABILIDAD. Definitivamente estamos acostumbrados a llamar a las cosas por los nombres que nos da la gana, y si vienen elecciones, con más razón.

¿Conoces algún caso que sí corresponda con la empleabilidad de estos planes? Ojalá que sí. ¿Quizás otros como estos, o en peores situaciones? Por favor, cuéntanoslo.

* Actualizado con otra historia:

Pablo: El 6 de ABRIL lo llaman para la selección de 1 puesto de trabajo que se desarrollará en el mes de "ABRIL".

El 8 de ABRIL el proceso para entregar los papeles finaliza, es de 2 días y el de selección pues serán mínimo otros tantos, probablemente más. Dependerá de la competencia del ayuntamiento que gestione y su volumen de trabajo.

A mediados de mes con fortuna, lo eligen y trabaja desde 0 en un nuevo puesto donde terminará el 31 de ABRIL.

Así se gestiona el plan de empleo joven. Genial. 

Pablo se ríe por no llorar...

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