Winter is coming en Barbate

Aunque para el "Winter" propiamente dicho aún queda tiempo, y en nuestro querido pueblo disfrutamos de muchísimos días de sol al año, ya llegó el mes de Septiembre, y es un mes donde todo cambia.

¿Qué nos deparará?, ¿y los siguientes? Septiembre y Barbate, Barbate y Septiembre son dos conceptos que se suelen odiar. ¿Por qué razones?

Se me ocurren varias, la 1ª y fundamental: La subida del paro.

Nuestro pueblo es un pueblo de camareros, como lo es la costa gaditana, el litoral andaluz y prácticamente todo el país. Por tanto, cuando decae el turismo, decae la tasa de ocupación. Es el círculo que se cierra en este ámbito geo-laboral del que vive y trabaja por el sur. Un empleo completamente digno y respetable, pero por desgracia muy sacrificado y completamente estacional.

En el aire se queda una gran cuestión con respuesta anticipada: ¿Cómo se desarrollará el otoño-invierno? Probablemente como el anterior, y el otro. Como una mierda. Empresas que se verán obligadas a despedir gente, otras a cerrar, los jóvenes se irán, los que se queden se frustrarán, continuarán los políticos peleando por el poder y los 4 especuladores mafiosos seguirán con sus prácticas dentro y fuera de las instituciones públicas de nuestro pueblo haciendo y deshaciendo las cosas para su gusto y conveniencia.

Mientras, las calles, vacías. El Punto de Información del Parque Natural de la Breña a través de una red social ayer mismo pedía disculpas porque continuará cerrado (lo lleva desde mediados de Agosto) hasta bien entrado Noviembre dejando desinformado a todo el que lo quiera visitar y trayendo desolación más si cabe a su triste edificio allí en el puerto de Barbate. Los pocos chavales que se queden y los no tan chavales, deambulando por las calles. Los militares pegando bombazos en El Retín. Y las casas aguantando con las reducidas pensiones de las personas mayores.

¿Quién va a aguantar otra vez todos estos meses así, hasta que llegue la próxima primavera-verano?

Segunda razón: El ocio.

Aún somos un pueblo con más de 20.000 personas que tienen que desplazarse casi 50 kilómetros para ir a disfrutar del Séptimo Arte a pesar de tener el edificio donde en su tiempo se proyectaron películas de cine a medio restaurar (aunque más grave es lo que nos ocurre si necesitamos ir al hospital cuando estamos enfermos, que son casi 80 kilómetros). Como siempre, los buenos dominguitos de fin de semana en el paseo marítimo gracias al sol junto a la Playa del Carmen "lo salvarán".

Tercera razón: Las personas.

¿Qué pasa con las personas? ¿Por qué no salen a la calle? Y ya no digo sólo el hecho de salir de casa y darle vida a las calles. No salen ni siquiera para reclamar su derecho a trabajar, a pedir por el retín las compensaciones económicas que les corresponden o a exigir esas tierras, a solucionar los problemas del agua, de la vivienda, a evitar la delincuencia, o apostar por las calles limpias. ¿O esta vez sí lo harán?

En otros lugares, el mes de Septiembre significa el comienzo de nuevos proyectos, de ideas, de ilusiones. ¿Lo será también aquí? Ojalá. En principio no se puede ser demasiado optimista viendo la experiencia de años anteriores.

No somos el peor pueblo del mundo, más bien tenemos los recursos para ser todo lo contrario, pero no me nieguen que hay muchas cosas que mejorar si queremos algo de calidad de vida para este nuevo tiempo frío que nos espera, y la llevamos clara si dependemos de políticos (o la gente se une o nada porque a nivel estatal podemos ir preparándonos para votar en Navidad, y a nivel local, ahogados presupuestaria y deficitariamente, ya me dirán) que el invierno es muy largo y en Barbate comienza en Septiembre así que nada, a ver cómo nos va... "winter is coming".