Gracias a
tod@s los que se acordaron de mi el día de mi cumpleaños. Quiero que sepáis que
sí, que estudié, pero que también me tomé un respiro. Y os lo voy a contar,
porque me apetece:
Mi día comenzó la noche antes
cenando pizza con la mejor persona con la que podría haberlo hecho, mi hermano Raúl.
El día de mi cumple, como ya
varios cumples atrás, lo inicié en la Sala Rompecodos, junto a Ismael y Asteri mis "nuevos" compañeros de biblio que ya van cogiendo
el ritmito que les llevará muy lejos, ese lugar me está acompañando desde hace
ya un tiempo en mi periplo de oposiciones y sustituyó a 2 bibliotecas por las
que también hemos pasado.
Por la tarde, dimos un giro de
180º porque me apetecía recordar con los grandes Raul e Iván un hito de nuestra juventud, la
"pollada" popular. (Comerse un pollo asado con "papas" y
alioli en la playa, donde Lidia, Rony y un baloncito nos acompañaron,
jugando con la barriga llena a hacernos "cachitas" en la arena seca).
Luego, a pesar del ponientito me di un baño que me supo a gloria.
Después vino el café y más tarde
el té, con una buena charlita y risas en el Bar Chupito de nuestro paseo marítimo junto
a la Playa del Carmen que de verdad, a veces no valoramos pero que es uno de
los mejores sitios del mundo entero, la gente de fuera (y yo todavía) alucina
con la posibilidad de tomarse algo, además barato, mirando tan cerca al mar y
cuando lo que te separa de él son escasos metros de fina arena.
Al café se unieron algunas
personas más como mi gran amigo Cisco "El Atleti" qué persona más
grande, la cuál estaba preparada para ir a la Piscina Municipal de Barbate y decidí ir con él a terminar
un gran día haciendo unos largos como hacía tiempo no realizaba, relajándome
muchísimo pero jugando luego a waterpolo.
Para despedir el día, cené con
mis padres y terminé en su cama viendo con mi madre MasterChef España, "perdóname señor",
por no ver "la serie de mi pueblo" anoche, a ver si me la pongo
online en estos días sucesivos. En este programa que nos tiene enganchados,
"Edurne", una señora de 65 años que llegó a la final con una energía
increíble me hizo volver a pensar en que no importa la edad que uno tenga para
hacer las cosas con intensidad, que no importa cuánto se viva, sino la manera,
como diría aquel popurrí.
Así que, tras haber estudiado,
comido en la playa, jugado, nadado, y besuqueado a mi madre viendo la tv, puedo
decir que con mis 31 años, soy muy FELIZ.
Sí, el día de mi 31 cumpleaños
hice cosas típicas de una persona de 21, y también de 11. Y estoy muy contento
por ello.
Ahora, vuelvo a encerrarme en
mi sala de estudio para seguir "creciendo" mientras disfruto el
camino con una sonrisa, porque es la mejor forma de hacer las cosas y más
productiva, se acabó el pensar en los años de trabajo que nos ha robado la
Junta de Andalucía, en los malditos enchufados y en el sistema clientelar
asqueroso que los mantiene, que un día caerán por su propio peso sin que yo ni mis
pensamientos intervengan.
Tengo que recordar el día de mi
cumple en 2017 por un hecho desgraciado también, hubo un incendio en nuestro
parque natural, afortunadamente no muy extenso, ¿a qué malnacid@ puede
ocurrírsele corromper así este paraíso natural?
Ah! Estoy orgulloso de que el
día del orgullo gay sea mi cumple y lo llene de color, alegría y jolgorio
aunque ojalá algún día no haya ni que celebrar días así porque la diversidad y
el respeto hacia todas las personas se haya impuesto.
Un abrazo a tod@s.
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