ENTREGADO


Ea, aquí estoy, aquí estoy de nuevo. Entregado. Delante tuya, con más vergüenza que miedo, con más pereza que vergüenza. Aunque haya estado mucho sin rozar las teclas, no he estado inmóvil y lo sabes. Más bien todo lo contrario.

Sabes que las cosas cambian, porque la vida son etapas. Etapas diferentes, ni mejores ni peores. Si las comparamos sufrimos frustración, uff, cuántas “efes”. No las consideremos partes de un todo. Las etapas son compartimentos separados, únicos e inigualables de vivencias, de aprendizaje, de errores y de experiencia. De crecimiento.

Y contigo he tenido ya varias.

Así que cuando me pongo delante tuya otra vez, realmente casi se pone otra persona, una que vive otro momento más de su vida, el cuál sin duda influirá a la hora de proyectar palabras para expresarte lo que siente, lo que le viene de dentro, las ideas, las luces y sobras que, en esta nueva etapa de su vida le rebosan burbujeantes. Aunque algunas se queden en el fondo del vaso.

Todo este tiempo te he tenido presente, eso no lo puedes dudar, yo se que tú lo notas, y las ganas de estar tranquilo junto a ti eran indescriptibles. 

Ahora vuelves a tener la sartén por el mango, porque vengo con el rabo entre las piernas para que seas tú quién me dé a mi una nueva lección, un golpe de realidad en el que me siento obligado a pedirte perdón.

No te he cuidado durante un tiempo y ahora me lo pagas con este reproche que entiendo y acepto, porque el amor hay que cuidarlo, de forma habitual, y en este caso yo contigo no lo he hecho. No ha sido indiferencia, han sido prioridades. Y cuando uno no es la prioridad del otro es normal y comprensible que haya dolor. 

Yo ahora, sólo puedo decirte que vuelvo entregado a ti para que seas tú quien juegue conmigo, quien decida qué vamos a hacer a partir de ahora y cómo lo vamos a hacer. Sé que me vas a permitir seguir estando al lado tuyo sin cesar las veces que hagan falta y no sabes cómo te lo agradezco. Aunque sabes que también te puedo volver a fallar. Soy un animal irracional cuando de ti se trata. Así lo siento. Perdóname de nuevo las veces que hagan falta, porque volverá a suceder, no puedo engañarme a mí mismo y mucho menos a ti.

No se si pondré toda la carne en el asador las próximas veces que esté contigo, si esta nueva etapa será positiva, o si traerá convulsiones que retrotraigan a tiempos oscuros ya pasados, pero sólo sé que estoy dispuesto a volver, una y otra vez, a esbozar palabras contigo, y aquí estamos de nuevo.

Libre pero atado, por el alma.

El alma de quien alguna vez escribe.

Gracias, escritura.

3 comentarios:

  1. Impresionante.
    No se quien es el autor que hay detras de este texto, pero decir que me ha encantado leer algo así, enhorabuena. Increible.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias por valorar este sentimiento por la escritura Jose

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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