Uno de los 7 pecados capitales.
La razón por la que estas sentado en tu habitación, delante
del ordenador, pensando en muchas cosas si, pero sin hacer ninguna de ellas.
Lees mucho, tienes muchas ideas que incluso funcionarían si
las pusieras en práctica, tienes incluso ilusión por cumplirlas, o verlas cómo
se podrían desarrollar en la realidad pero…te da pereza.
La pereza es uno de los mayores males de la juventud (y no
tan juventud) de hoy en día, estamos acostumbrados a tenerlo todo, a que nos lo
expliquen todo, a que todo nos lo comamos ya mascadito y no concebimos la
importancia que tiene el esforzarse para conseguir una meta.
Es más que probable que una de las causas por las que aún no
has conseguido eso que ansías tanto es la pereza, estas preparado/a para ello,
lo deseas más que nada en el mundo pero estas parado esperando a que por arte
de magia todo se reestructure de tal manera que todo salga bien.
Pero la reestructuración es necesaria en ti mismo, en tu
interior, si cambias tu mentalidad, tarea imposible a pesar de que supuestamente
vivimos en el gran siglo xxi donde no hay barreras de pensamientos y todos
somos muy “liberales”.
Si tienes una idea que cambie la vida perezosa de una
persona, ya te la rechazan porque están tan acostumbrados al sedentarismo, tan acomodados
que rehúsan cualquier tipo de agente extraño o de cambio que suponga un mínimo
de pensamiento, esfuerzo físico, o mental.
El mundo ha cambiado, y todos sabemos que se mueve
constantemente, y lo peor, para los vagos, en todas las direcciones.
Si queremos alcanzarlo (al mundo) tenemos que movernos a su
ritmo, o al menos intentarlo y no esperar, porque él (el mundo) no va a
volverse para recogernos. Estamos en la cuneta, y de nosotros depende montarnos
en él (en el mundo) o no.
Así que a partir de ahora, la pereza NO existe.
(A pesar de ser hoy Domingo….jejejej)
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