Diario de a bordo de ayer, Miércoles,
mitad de semana:
“Hoy no era mi día, hoy no
estaba, pensé, hoy descanso, hoy no estudio, hoy no busco curro, ni leo, hoy no
escribo en el blog, pero me he dado cuenta de que sólo tengo que escaparme un
rato a pensar en otra cosa para recuperar la fuerza, no me hacen falta unas
grandes vacaciones, sólo una carrerita al trote o en bicicleta por el paseo
marítimo de mi pueblo, y vuelvo a casa despejado como si en mi mente hubiesen
formateado”.
Al menos un formateo parcial de
las ideas preconcebidas y negativas que nos meten siempre en la cabeza tanto
noticias como gobierno como quién sea, que ha terminado por convencer a parte
de ti y lo ha paralizado con ideas improductivas, dejadez, morriña, pocas ganas
de tirar del carro, y una sensación de que no vales un duro.
Un día tonto puede asimilarse a
un día con imprevistos.
Todos hemos tenido un día tonto
pero, ¿Qué es un día tonto? Un día en el que pensamos que no estamos haciendo
lo que debemos. Todo en esta vida es largo y duradero, y cuando más conscientes
seamos de ello, menos días tontos tendremos.
¿Cómo es tu día tonto? ¿Cómo lo
gestionas? Pienso en gente que hace lo siguiente: Trabaja a bajo ritmo y luego
ve la televisión hasta dormir. Estudiantes que no estudian y se pasan el día
delante de la pantalla de un ordenador o una consola. Pequeños empresarios que
hoy deciden irse de tapas porque están hartos de lo mismo. Demandantes de
empleo que llevan un tiempo sin cesar mirando ofertas por Internet, hablando
con gente y llevando curriculums sin parar, y que hoy, van a tomarse algo con
ese amigo que hace tiempo que no ven.
Coño! Algunos NO son días tontos
!!! Más bien al revés. ¿No crees? Al menos en la mayoría de los casos. Servirán
para despejarte, servirán para que tu mente pueda pensar con más fluidez,
servirán para ayudarte a seguir adelante.
Y si hoy no has sido capaz de
rendir en tu ámbito, de acuerdo, puedes descansar lo que queda de día, pero no
te acostumbres, mañana (o si te pegas la carrerita, cuando vuelvas de ella),
debes estar con las pilas bien recargadas para seguir tu camino hacia donde tu
mismo te marcaste, y si no, simplemente hacia delante.
Es posible que consideres este
día como un paso atrás, si lo haces así, lo perderás para siempre, pero si lo
consideras como un impulso que has necesitado para luego dar varios pasos hacia
delante, te darás cuenta de que has no sólo aprovechado el momento de bajón,
sino que has sabido reponerte a una situación desagradable, frustrante o que no
ha fructificado y convertirla en una forma de avance.
Has aprendido por ti mismo. Ole
TU!
Escribo una entrada
cada día de la semana (o al menos eso intento), te invito a que te pases por el
mercado de la incertidumbre siempre que te apetezca, para leer y debatir si
quieres cualquier cosa, sugerir cambios, mejoras, o dejar algún comentario.
Si prefieres ponerte
en contacto conmigo directamente, estoy en twitter como @juanjocesc
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.