Compromiso emocional

Mercado laboral. Trabajo. Recursos Humanos. Incertidumbre. Empresas y emprendedores. Economía. Crisis. 

Emociones que conllevan.

Casi sin darnos cuenta llevamos más de 200 post hablando de todo ello.

 

Reflexionando un poco me he dado cuenta de una cosa. No estoy seguro de que lo que escriba en éste blog sea de mucha utilidad para los demás (para mí si lo está siendo) y por supuesto no significa que yo sea un erudito en estos temas.

Es algo que he estudiado, y lo he unido a algo que me gusta muchísimo: Escribir.

Si eres un profesional del tema laboral habrás notado que no hablo en puros términos estrictamente técnicos dentro de éste ámbito y que pocas veces profundizo en el contenido de los convenios colectivos, en las diferencias entre los contratos de trabajo, en las ventajas y desventajas de las reformas laborales, en las cotizaciones de los distintos regímenes de la seguridad social, o en las relaciones laborales de carácter especial.

La explicación es sencilla. Me importa más ahora mismo el tema emocional que el tema técnico. Es una necesidad imperiosa la unión de los 2 para que en equilibrio lleven a la mejora de la situación. 

Aunque es difícil no caer de un lado de la balanza, y yo caigo en el lado más personal cada vez que me pongo delante del ordenador para escribir un nuevo post.

Escribir sobre la temática del mercado laboral me ha servido para una cosa fundamental. Para entender que sin optimismo, sin ganas, ilusión, esfuerzo y tiempo, no importa la de tecnicismos que sepas, lo profesional que seas, tu capacidad y aptitud para hablar sobre ello, da igual, que no solucionarás nada.

Es necesario que tu actitud y empatía con el resto de personas sea la suficiente como para poder transmitirles esos conocimientos que ya sabes, y que ellos sientan de verdad la implicación profesionales del mundo laboral en sus problemas, no sólo a nivel teórico, técnico o funcional, sino también a nivel emocional y personal.