Años 2015 y 2016, España. Años electorales, y aún más, sin vives en regiones como Andalucía o Cataluña. Te hablo desde el sur, que es donde vivo más cerca los problemas, allí arriba ya tienen los suyos.En Andalucía en 2015 tuvimos elecciones en Marzo, en Mayo, en Noviembre y ahora otra vez en 2016. Una locura. La fiesta del voto. ¡Saquemos las urnas que la fiesta comienza! ¡Vamos a pasarlo bien!
NO.
Fuera de bromas, es una locura el dinero público que consumen unas elecciones, imagínense varias el mismo año o durante períodos de tiempo tan cortos. Prefiero no imaginarlo, la verdad.
Mientras, nos siguen diciendo que para muchas cosas no hay fondos. Como para convocar plazas para los miles de opositores que se juegan su futuro estudiando cada día.
A un familiar no le han dado la incapacidad que le corresponde y ahora su juicio se retrasará meses, incluso años, por falta de medios y personal en justicia.
En la Administración General de la Junta de Andalucía no teníamos la posibilidad de presentarnos a un examen desde 2011, correspondiente a la oferta de empleo de 2010 y nos dejaron examinarnos para 30 míseras plazas en 2015 que correspondían a la Oferta de Empleo 2013. Demencial.
¿Nadie se ha jubilado en estos años? ¿No hay dinero? ¿No es necesario cubrir plazas para los servicios? No se lo cree nadie.
Mientras, enchufan a miles de seguidores de los partidos políticos con el carnet, amiguetes y familia, dejan a los estudiantes con la incertidumbre de ni siquiera tener algo de información. Es una masacre. Jugar con la vida de las personas.
Muy triste la realidad que vivimos los que estudiamos. Y es que esto de estudiar oposiciones es una estafa.
Definitivamente, no estamos invitados a la fiesta.
Dudo que algún partido nos vaya a abrir la puerta con globos ni confeti. Aquí cada uno invita a los suyos.
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