¿Y SI NO SALE?

Llevo mucho tiempo que dedico las horas sentado aquí delante a una sola cosa: Escribir algo largo saliendo de mi zona de confort. Sí, a una novela.


Me encanta escribir, desde pequeño. Pero alcanzo una alegría que pocas cosas me dan cuando consigo cerrar un texto como este. Pequeño, específico, sobre un tema que se abre y se cierra. Con principio, desarrollo y final más o menos concretos.



Tampoco creo que sea esto fácil, no es la primera vez que me frustra la redacción de un texto reducido en el cuál leo y releo, cambio y modifico una y otra vez. Pero claro. Es breve. Es a lo que me había acostumbrado. Es mi registro. Al menos al que le dedicaba el tiempo antes.


Me pregunto: ¿Ocurre esto porque ciertamente es lo que me gusta y se me da mejor?, ¿o es porque al trabajarlo más, hace que poco a poco se haya desarrollado una capacidad de aprendizaje y mejora?.


La verdad es que no lo sé, ni tampoco es tiempo ahora de plantearlo porque lo único que vengo aquí es a desahogarme.


Y es que lo de ahora es otra cosa. Escribir una novela es una mierda.


Yo no soy escritor, o al menos no me considero así. También es cierto que me viene a la cabeza eso de que “es escritor el que escribe”. Mira, yo que sé.


Sólo puedo decir que llevo unos años añadiendo ideas, párrafos, capítulos a algo que ahora mismo veo un sinsentido pero mientras vomito aquí, voy a ver sus pros y sus contras.


Sus pros: Precisamente cómo decía al principio, salir de la zona de confort. Enfrentarme a un reto superior. A algo desconocido. Ser capaz de realizar una ardua tarea a la que por supuesto voy desnudo y que podría ser un escaparate para expresar muchas y variadas ideas.


Contras: Uff no se ni por dónde empezar. En principio y contradiciéndome a mí mismo, puede ser que no sea ni mi lugar ni la forma de hacerlo. El desconocimiento por mi parte es absoluto y entrar a oscuras en un sitio puede perjudicar cualquier avance. Cada paso que doy hacia adelante por cierto, acaba en una penumbra que me da miedo, me perturba y me hace retroceder dos o tres pasos hacia atrás.


¿Y si no sale?. ¿Y si me he apartado de mi camino para acabar mal?. ¿Merece la pena el sufrimiento?. ¿Volvemos a casa? Joer, qué calentito se está aquí, y no me refiero a la calor que ya hace en Sevilla, aunque también.


El ensayo pequeño, le reflexión social o política que aunque no sirva para nada a uno lo desahoga mientras los sinvergüenzas si pudor desvalijan la administración pública. Pero yo aquí me quedo tan ancho y acobardado. Menos mal que te ganaste el sustento picha. No sabes lo que tienes.


Por eso mismo ahora puedes hacerlo. ¿Te doy más razones? Sin darte cuenta has pasado de hablar en primera a hablar en tercera persona. Soy yo de nuevo, tu conciencia. Killo, este libro no eres tú, soy yo. Tus vísceras. Y sabes en realidad que podría ser peor. Así que como has hecho lo que te ha dado la gana, dale caña, sólo te quedan unos pasitos.


No puede ser perfecto al igual que nada lo es en el mundo. Júzgalo tú mismo, al final sabes que por eso estás escribiendo este texto. Para que su feedback te de un poquito de dopamina. ¡Pero eso no sirve! Dale un poquito más, aunque cueste! En la vida siempre hay que seguir, aunque sea sólo por curiosidad. ¡Hay Danteee, cómo te echo de menos!


Has escrito algo sin filtro. Algo que te apetecía. Algo que no tiene nada que ver contigo aunque a la vez sea más tú que nada de lo que tengas o hayas hecho en tu vida. Da igual. Continúa. Es visceral. Es profundo, es íntimo, es hasta desagradable. ¿Y qué?. Palante.


¿No querrás que sea malo contigo no? Venga, que nos conocemos. Has hecho lo que te ha dado la gana y sólo falta la puntilla. Si sale mal, ya gestionarás el futuro. Pero si no sale, precisamente te quedarás ahí con la misma cara de bobo como estabas justo antes de ponerte hoy delante de la pantalla. Sin que pase nada.

LO QUE ERA, ¿ES?


El tiempo pasa para tod@s. También para un pueblo.

Barbate sigue igual pero no. Barbate ya no es lo que era pero sí.

Llegas a tu pueblo, respiras. Sonríes.

La nostalgia unida a un alboroto nervioso dentro de ti reúne las mejores vivencias de tu existencia temprana con una expectativa como retroactiva y eterna que te dice que pasarán cosas buenas, que este es uno de los pocos lugares en el tiempo que hace que éste se pare y merezca la pena.

ESTAR

Acabó el último fin de semana antes de las Navidades, aunque María Carey lleva sonando desde hace ya un tiempo, si es que alguna vez ha dejado de sonar y también las zambombás en Jerez (perdón se dice y también se escribe supongo zambomba, que nadie se enfade). Pues eso, pre-navidad y tú harto o harta ya de celebraciones, festividades, de luces, de comidas de empresa y de amigos, de conocidos, de comprar, de ir parriba y pabajo, de pasar frío, de poner buena cara, de quedadas, y de todo lo que conllevan estas fechas, que, al igual que otras, vienen, y se irán para dejar paso una nueva, Carnavales, Semana Santa, Feria, Verano y así toda la vida. Festejando. Coño, ¿qué alegría no?.

SUS GRAMMYS

Sevilla, 2023. La primera vez en la Historia que los Premios Grammy Latino salen de latinoamérica y resulta que se vienen (o los traen) a Andalucía. Tremendo. Ríos de tinta electrónica. Seguro que ya se ha escrito mucho sobre los costes para nuestra tierra que pudo suponer congregar este evento internacional, yo no sabría analizar si ha sido positivo o si se habrá perdido más con esta quizás o no arriesgada apuesta, lo que no se puede negar es que ha llamado mucho la atención que sea aquí.

Cuando viene sin venir

Imagino que por desgracia, te habrá pasado alguna vez que una persona que para tí en algún momento de tu vida fue importante, ahora mismo ni lo es, ni está en tu vida.


Creo que lamentablemente eso es bastante común y que nos ha pasado a la mayoría. Hoy me apetece escribir sobre ello porque desde que ha surgido la conversación con una compi del trabajo, tengo un nudo en la garganta, o simplemente es que casualmente (ella sabe porqué y lo comparte), estábamos sensibles.

Es normal que parejas, amigos, compañeros de trabajo, de equipo en la práctica de algún deporte, o no sé, en otros ámbitos se distancien el uno del otro o de la otra, pero de lo que me gustaría escribir y desahogarme también es de cuando desaparecen por completo.

Una cosa es no saber de una persona en un tiempo, y otra muy diferente es que directamente, deje de existir. Y lo peor aún, el sentimiento de que no existas para alguien cuando tú sí la recuerdas.

A veces, nos hacemos daño, voluntariamente o no, está claro, y el tiempo puede que cure las heridas o que no eh, que también. Luego las personas, algunas son rencorosas, egoístas o quieren dejar “el lastre” de otra que le ha sido como veneno en su vida, que también. Pero lo que me parece increíblemente sorprendente y extraordinario es la capacidad de algunas personas de hacer que otras desaparezcan por completo de su vida. Otro post merecen (y una guantá también) las que lo hacen sin ni siquiera haberse enfadado alguna vez, simplemente, por dejadez. Telita. Aquí al menos tienen un “motivo”, de base al principio.

Cuando pasa, sinceramente, duele y alguna vez como hoy, lo he intentado sacar y hablar con amigos pero es verdad que cuesta y más cuando a cada uno le ha pasado con personas diferentes y por supuesto por causas y con consecuencias variables, es imposible homogeneizar el tema.

Pero en definitiva y al grano, que todo esto pase genera la siguiente sensación: La muerte.